Permaneciendo fieles en medio de la burla

Pastor Kevin Wynne

El Poder de la Predicación y la Disciplina de Dios

En muchas ocasiones, los cristianos enfrentamos burlas y desprecios por nuestra fe. Nos llaman locos por creer en la Biblia, asistir a la iglesia y predicar el Evangelio. Pero, así como en los tiempos bíblicos, Dios siempre cumple Su palabra. 1 Corintios 1:21 nos recuerda que Dios escogó salvar a los creyentes por la locura de la predicación.

Jesucristo mismo oró por nosotros antes de Su crucifixión, como se menciona en Juan 17. Nos dijo que no ruega por el mundo, sino por los que el Padre le ha dado. Esto nos da seguridad de salvación. Si Cristo intercede por nosotros día y noche, ¿quién podrá condenarnos?

La importancia de la separación sin aislamiento

El creyente debe vivir apartado del pecado, pero no aislado del mundo. Dios no nos llamó a escondernos, sino a predicar el Evangelio a toda criatura. Hay cristianos que, por querer mantenerse "santos", se apartan completamente de los no creyentes, pero eso no es lo que la Biblia enseña. Al contrario, debemos predicar, testificar y discipular con amor y compasión.

Jesús mismo se rodeó de pecadores para llevarles la verdad, sin contaminarse con sus pecados. No debemos permitir que el mundo entre en nosotros, pero tampoco alejarnos tanto que dejemos de ser luz.

La seguridad de la salvación

Judas Iscariote nunca fue salvo; por eso lo perdió todo. Muchos falsos maestros enseñan que se puede perder la salvación, pero la Escritura es clara: quien ha nacido de nuevo está en la mano de Cristo y del Padre, y nadie lo puede arrebatar (Juan 10:28-29).

El que realmente ha creído en Cristo permanece en Él y Su palabra permanece en su corazón. La falta de crecimiento espiritual muchas veces indica que la persona nunca fue salva de verdad. Mateo 13 nos habla de aquellos que reciben la palabra con gozo, pero por falta de raíz, se apartan.

La disciplina de Dios

En Ezequiel 5, Dios manda al profeta a cortar su cabello y dividirlo en tres partes. Esto era una ilustración de lo que Dios haría con Su pueblo: una parte sería destruida, otra esparcida y una pequeña porción sería guardada. Dios disciplina a Su pueblo cuando este se aparta de Él. No porque quiera destruirnos, sino porque nos ama y busca nuestra restauración.

Dios también usa la Iglesia como medio para perfeccionarnos. Efesios 4 nos dice que Dios dio pastores, maestros y evangelistas para edificar el cuerpo de Cristo. Quien descuida la iglesia y la enseñanza bíblica se expone a ser llevado por cualquier viento de doctrina, cayendo en el error.

Permanecer en Cristo

Juan 15 nos enseña que Cristo es la vid y nosotros los pámpanos. Si permanecemos en Él, llevaremos fruto; si nos apartamos, seremos cortados y secaremos espiritualmente. La Biblia es nuestra guía, y nuestra relación con Dios debe ser constante.

La fe no se trata de una emoción pasajera, sino de una vida transformada por el poder de Dios. El pecado aleja al cristiano de la Biblia o la Biblia lo aleja del pecado. Si estamos en Cristo, creceremos; si nos alejamos, retrocederemos y enfrentaremos la disciplina del Señor.

Conclusión

Dios quiere un remanente fiel. No busca una multitud de cristianos tibios, sino un grupo comprometido con Él. No importa lo que haga la mayoría, lo que realmente cuenta es ser fieles a Dios.

La salvación es por gracia, y Dios nos llama a vivir en santidad, predicando Su verdad sin temor. Mantente firme en Cristo, estudia Su palabra y vive para Su gloria.

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