La Autoridad de la Influencia: Claves para un Ministerio con Impacto

Claves para un Ministerio con Impacto

Pastor Andrés Gómez Jr.

En el ministerio, la influencia es esencial. No se puede fabricar, comprar ni manipular; viene únicamente de Dios. Un pastor sin influencia simplemente tiene un trabajo, pero un pastor con autoridad de parte de Dios tiene un ministerio con impacto. En esta enseñanza, el Pastor Andrés Gómez Jr. nos lleva a reflexionar sobre la importancia de la autoridad espiritual y cómo obtenerla.

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El apóstol Pablo dijo en 2 Corintios 13:10: "Por esto os escribo estando ausente, para no usar de severidad cuando esté presente, conforme a la autoridad que el Señor me ha dado para edificación y no para destrucción". Aquí encontramos el fundamento de la enseñanza de hoy: la autoridad dada por Dios debe ser usada para edificación, no para destrucción.

A continuación, veremos cuatro principios fundamentales para ejercer una influencia poderosa en el ministerio.

1. Un Llamamiento Auténtico

Un verdadero ministerio comienza con un llamado genuino de parte de Dios. La autoridad no proviene de títulos, posiciones o conexiones humanas; proviene de una convicción firme de que Dios ha puesto a cada pastor en su lugar.

El apóstol Pablo dijo en Gálatas 1:1: "Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos)". Aquí, Pablo deja claro que su ministerio no fue otorgado por hombres, sino por Dios mismo.

Características de un llamamiento auténtico:

  • No es producto de una división o conflicto en la iglesia.

  • No surge por conveniencia o popularidad.

  • Se mantiene firme ante la crítica y la oposición.

  • Se basa en la certeza de que Dios ha puesto al pastor en ese lugar.

Si un pastor tiene dudas sobre su llamamiento, es fácil que renuncie ante las dificultades. Pero aquellos que están convencidos de que Dios los ha llamado perseveran sin importar los desafíos.

2. Un Compromiso Evidente con la Verdad

Hoy en día, muchos líderes ministeriales están desviándose de la verdad para agradar a los hombres. Sin embargo, un ministerio con influencia debe mantenerse firme en la enseñanza bíblica, sin importar las opiniones externas.

Pablo exhorta en Gálatas 1:8-10: "Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema". No hay espacio para compromisos con la verdad.

¿Cómo demostrar un compromiso con la verdad?

  • Predicar la Palabra sin cambios ni concesiones.

  • Enseñar la doctrina bíblica sin temor a la crítica.

  • No ajustar el mensaje para complacer a los oyentes.

  • Permanecer fiel al evangelio a pesar de las tendencias modernas.

Muchos predicadores buscan validación en las redes sociales o en los círculos de influencia, pero un verdadero siervo de Dios predica con fidelidad, sin importar la aprobación humana.

3. Una Conducta Claramente Piadosa

Un pastor con autoridad debe vivir en santidad y reflejar la piedad en su conducta diaria. No basta con predicar la verdad; hay que vivirla.

Pablo habla de su transformación en Gálatas 1:13-14: "Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios y la asolaba". Pablo cambió radicalmente su vida y testimonio al conocer a Cristo.

Señales de una conducta piadosa:

  • Integridad en lo privado y lo público.

  • Pureza en pensamientos, palabras y acciones.

  • Evitar la carnalidad y el deseo de reconocimiento.

  • Ser un ejemplo de fe, amor y humildad.

No hay nada más perjudicial para el ministerio que la falta de piedad en el púlpito. La influencia no proviene de habilidades retóricas, sino de una vida consagrada a Dios. Un pastor que descuida su santidad perderá autoridad ante su congregación y su ministerio se debilitará.

4. Un Enfoque Centrado en Glorificar a Dios

La meta del ministerio no es la fama, el reconocimiento o el crecimiento numérico. La única motivación válida es glorificar a Dios en todo.

Pablo lo expresa en Gálatas 1:24: "Y glorificaban a Dios en mí". Un verdadero siervo busca que su vida y ministerio reflejen la gloria de Dios.

¿Cómo mantener un enfoque en la gloria de Dios?

  • Evitar la búsqueda de reconocimiento personal.

  • Dirigir toda alabanza y logros a Dios.

  • Mantener un corazón humilde y rendido ante Él.

  • Ser un mayordomo fiel en la iglesia y el ministerio.

Cuando un pastor hace de la gloria de Dios su objetivo principal, todo en su ministerio mejora: su predicación, su adoración, su liderazgo y la manera en que cuida a su congregación. Dios honra a aquellos que le dan a Él toda la gloria.

Conclusión

La verdadera influencia en el ministerio no se gana con títulos ni con estrategias humanas. Viene de un llamamiento auténtico, un compromiso con la verdad, una vida piadosa y un enfoque en glorificar a Dios.

Cada pastor debe preguntarse: ¿Estoy sirviendo con la autoridad que viene de Dios? ¿O simplemente estoy desempeñando un trabajo? Si queremos ver un impacto duradero en nuestras iglesias y en las almas que Dios nos ha confiado, debemos buscar la influencia que solo proviene de una relación genuina con Él.

Que este mensaje nos motive a examinar nuestro ministerio y a comprometernos a vivir y servir con la autoridad de Dios.

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