Romanos 12:3-8

Introducción

  • Algunas maneras de poder determinar cuál es si don espiritual

    • Tendrás un interés especial, una carga o un corazón para esa área del ministerio.

    • Tendrás una habilidad dada por Dios.

    • Experimentarás contentamiento en esa área.

    • Recibirás confirmación de parte de otros.

  • También hay que tener cuidado con los dones espirituales

  1. Tres tipos de don espiritual

    1. Dones de manifestación (1 Cor. 12:4-11) – sabiduría, ciencia, fe, sanidades, milagros, profecía, discernimiento, lenguas, interpretación de lenguas.

    2. Dones ministeriales (Efesios 4:7-12) – apóstoles, profetas, evangelistas, pastores, maestros.

    3. Dones motivacionales (Romanos 12:3-8) – profecía, servicio, enseñanza, exhortación, dar, administración, misericordia

  2. Dones motivacionales

    1. Profecía

      1. Proclamación

      2. Discernir o exponer el pecado

    2. Servicio

      1. Deseo de suplir las necesidades de otros.

      2. Voluntario listo para enseñar, cantar, cuidar, etc.

    3. Enseñanza

      1. Deleite en estudiar y desarrollar lecciones

      2. Un gusto de ver crecer a otros

    4. Exhortación

      1. Preocupado por edificar vidas

      2. Muy prácticos en ayudar a otros a resolver problemas

    5. Dar

      1. Deseo de suplir las necesidades de la iglesia

      2. Dan tiempo, energía y dinero

    6. Administración

      1. Capacidad de organizar y motivar

      2. Mente analítica

    7. Misericordia

      1. Empático y comprensivo

      2. Comparte las cargas de los demás

  3. Areas de precaución con los dones espirituales

    1. Orgullo – usar los dones espirituales en la carne produce orgullo.

    2. Algunos dones conflictivos (cuando se usan en la carne)

      1. Administración y misericordia

      2. Enseñanza y exhortación

      3. Profecía y todos los demás.

    3. Comparándonos con otros.

      1. Celos y envidias

      2. Resentimientos

    4. Enfocándonos en los dones, en lugar del mensaje.

Conclusión

  • Cada don es necesario para la edificación del cuerpo

  • Limitamos nuestro ministerio cuando ignoramos de los dones – ya sea, descartándolos por completo o enfocándonos solo en uno o dos.

  • Al madurar, el Señor empieza a fortalecernos con los dones de otros.

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