Cómo Superar Distracciones
Texto base: 1 Timoteo 1:6
“De las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería.”
El desvío, en términos simples, es un cambio de rumbo o dirección. Puede ser un pequeño ajuste apenas perceptible o un cambio brusco y evidente. Mientras que algunos desvíos son necesarios y temporales para evitar peligros o corregir el curso, la mayoría de las veces desviarse es algo negativo, especialmente en la vida cristiana. Hoy reflexionaremos sobre cómo evitar desviarnos y mantenernos en el camino que Dios nos ha trazado.
El Desvío: Una Realidad en la Vida Cristiana
Hay cristianos que logran grandes cosas para Dios debido a su enfoque y persistencia. Viven con propósito, conforme a la voluntad divina. Sin embargo, también hay quienes se desvían y caen en la mediocridad espiritual. La Biblia nos advierte en Proverbios 2:13:
“Que dejan los caminos derechos, para andar por sendas tenebrosas.”
¿Por qué algunos cristianos se desvían? Las razones son muchas:
Distracciones: Las ocupaciones de la vida pueden alejar nuestro enfoque de lo importante.
Deseos: Las ambiciones personales pueden apartarnos de la voluntad de Dios.
Dificultades: Los retos en el camino cristiano pueden desanimarnos.
El Diablo: Satanás siempre busca desviar a los creyentes, como ocurrió con Demas, quien, según 2 Timoteo 4:10, “amando este mundo, se ha ido a Tesalónica.”
El desvío puede parecer atractivo o más fácil en el momento, pero siempre lleva a consecuencias negativas. Algunos jóvenes abandonan la iglesia, señoritas dejan de servir a Dios, y muchos pierden la dirección porque algo los distrae o los tienta. Por eso, es crucial mantenernos en el "Camino Real".
Aprende a superar distracciones y dificultades en esta predicación del Pastor Jonathan Ashcraft.
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Escucha el audio de esta predicación directamente aquí en nuestra página. Este mensaje del Pastor Jonathan Ashcraft, titulado "Cómo Superar Distracciones", te ayudará a fortalecer tu caminar cristiano, superar dificultades y mantenerte enfocado en la voluntad de Dios. Aprovecha este recurso para edificar tu vida espiritual.
El Camino Real: Una Dirección Divina
En Números 20:17, Moisés expresa un compromiso claro al pedir pasar por el territorio de Edom:
“Por el camino real iremos, sin apartarnos a diestra ni a siniestra.”
El Camino Real no es solo un sendero físico, sino una representación de la senda divina que Dios ha trazado para cada creyente. Moisés tenía un destino claro: la Tierra Prometida. Para llegar, sabía que debía mantenerse en el Camino Real sin desviarse. Cada cristiano tiene un "Camino Real", una senda diseñada por Dios, y para permanecer en ella necesitamos cuatro principios esenciales.
1. Sé Consciente de Tu Dirección
El primer paso para no desviarte es saber hacia dónde vas. Muchos cristianos están espiritualmente dormidos, viviendo sin propósito ni dirección. La falta de un plan claro les hace susceptibles a las tentaciones y distracciones.
Jesús dijo en Mateo 7:14:
“Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”
Para caminar por este camino angosto, es fundamental despertar espiritualmente. Pregúntate: ¿Qué propósito tiene mi vida? ¿Estoy caminando hacia el cielo o hacia las cosas del mundo? Despierta, enfócate y vive con intención.
2. Sé Contento con la Voluntad de Dios
La insatisfacción con la voluntad de Dios lleva a muchos a desviarse. La falta de contentamiento hace que busquemos fuera de la senda divina. Sin embargo, la Biblia nos llama a disfrutar la vida cristiana. Filipenses 4:11 nos enseña:
“Pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.”
Recuerda las bendiciones de ser hijo de Dios: tu nombre está escrito en el cielo, tienes vida eterna y la promesa de una eternidad gloriosa. Disfruta tu caminar cristiano. Cuando un cristiano está contento con la voluntad de Dios, se nota en su actitud. Pero si no lo está, también se hace evidente.
3. Sé Consumido con Tu Misión
Para mantenerte en el Camino Real, debes estar apasionado por la misión que Dios te ha dado. El fuego espiritual es esencial para no desviarte. En Romanos 12:11, Pablo exhorta:
“En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.”
La falta de pasión y urgencia hace que muchos cristianos pierdan el enfoque. Sin embargo, cuando estás consumido por tu misión, no solo te mantendrás en el camino, sino que influirás en otros. John Wesley, un gran predicador del siglo XVIII, dijo:
“Me prendo con fuego, y la gente viene para verme quemar.”
Deja que el ardor por la obra de Dios consuma tu vida. No seas un cristiano mediocre que se queja o abandona su misión. Sé determinado y apasionado.
4. Sé Consistente en Tu Andar
La inconsistencia es uno de los mayores peligros para el cristiano. No necesariamente implica cometer un pecado evidente, pero sí interrumpe el progreso espiritual. En 1 Corintios 15:58, leemos:
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre.”
La consistencia es indispensable. Sin ella, nunca alcanzarás tu destino. Cumple tus compromisos, permanece fiel en la iglesia, y mantén un paso constante en tu vida espiritual. La inconsistencia lleva al fracaso, mientras que la consistencia asegura la victoria.
Conclusión: Mantente en el Camino Real
El desvío es una amenaza constante, pero con la ayuda de Dios podemos mantenernos firmes en el Camino Real. Recuerda estas cuatro claves:
Sé consciente de tu dirección: Conoce tu propósito y camina hacia él.
Sé contento con la voluntad de Dios: Encuentra gozo en lo que Dios tiene para ti.
Sé consumido con tu misión: Permite que el fuego de Dios te guíe.
Sé consistente en tu andar: La perseverancia es clave para llegar al destino final.
En última instancia, pregúntate: ¿Estoy caminando en el Camino Real? Si no lo estás, vuelve a la senda que Dios ha preparado para ti. Aférrate a Su Palabra, permite que el Espíritu Santo sea tu guía y mantén tus ojos en el destino eterno. ¡No te desvíes!