El mensaje predicado por el Pastor Jonathan Ashcraft el 13 de septiembre de 2023, titulado "Las Manos del Alfarero", se basó en el pasaje de Jeremías 18:1-6 de la Versión Reina Valera 1960 de la Biblia. En este sermón, el pastor destacó la importancia de entender la relación entre Dios como el alfarero y nosotros como el barro moldeado por Sus manos divinas.
El pastor comenzó mencionando que varios escritores bíblicos, como Isaías, Jeremías, Zacarías y Pablo, utilizaron la metáfora del alfarero y el barro para transmitir lecciones espirituales. Jeremías, conocido como el profeta llorón, recibió una visión del Señor en la casa del alfarero, donde presenció la formación de una vasija de barro.
El barro, en este contexto, representa a la humanidad en su estado pecaminoso y quebrantado. Todos estamos hechos del mismo barro, lo que significa que todos tenemos corazones malvados y una naturaleza pecaminosa. El pastor enfatizó que todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios, y que todos debemos dar cuentas a Dios y enfrentar tentaciones en la vida. Esta similitud entre todos los seres humanos nos llama a comprender y tratar a los demás con gracia, sin juzgar por su raza o apariencia.
El alfarero, por otro lado, representa a Dios como el Diseñador supremo de nuestras vidas. El pastor subrayó que el plan de Dios es el mejor para cada individuo y que la rendición completa a Su voluntad es esencial. La obra del Alfarero en nosotros comienza con la salvación y se desarrolla a lo largo de nuestras vidas. Señaló que somos Su obra de arte y que Su mano está sobre nosotros, incluso en medio de las circunstancias difíciles.
El pastor también hizo hincapié en que para conocer verdaderamente el corazón del Alfarero, uno debe mirar a la cruz, donde Jesús sufrió y murió por nuestros pecados. Fue en la cruz donde se revelaron las manos del Alfarero, horadadas por los clavos, demostrando Su amor inmenso por la humanidad.
En la conclusión de su mensaje, el pastor invitó a la audiencia a rendirse completamente al diseño y toque del Alfarero divino. Destacó que, a medida que nos rindamos, Dios nos hará de nuevo según Su voluntad, transformándonos y perfeccionándonos para agradarle. Este sermón sirvió como una poderosa reflexión sobre la relación entre Dios y la humanidad, recordándonos que somos creaciones divinas en manos del Alfarero celestial.