Echando fuera el pecado
La naturaleza de la Iglesia del Nuevo Testamento es una de aceptación del pecador, amor al perdido y la búsqueda del desamparado. Sin embargo, la Palabra de Dios nos enseña en este pasaje que hay ciertas cosas que no se permiten en la iglesia.
Mientras el propósito de la iglesia es alcanzar al mundo para Cristo, no es el propósito de la iglesia, permitir que el mundo la penetre y la corrompa.
Pablo escribe a la iglesia de Corinto y señala a algunos que están viviendo en inmoralidad. Ahora, para Dios, el pecado es el pecado. Pero aún para Dios, hay pecados que son abominación. Hay pecados que afectan la relación de Dios para con la iglesia y hay pecados que frustran la gracia y la paciencia de Dios.
La inmoralidad es uno de esos pecados. La inmoralidad incluye el pecado de la fornicación, el adulterio y la sodomía. Y mientras que Dios ama al pecador, Dios aborrece el pecado. El hombre, y mas específicamente, el humanista, ha borrado la linea entre el pecado y el pecador. Pero Dios separa al hombre de su pecado. Dios ama al pecador pero aborrece su pecado.
Pablo había enviado a Timoteo para pastorear a el Corintios en su ausencia (vs 17). Timoteo, probablemente le estaba reportando lo que estaba sucediendo en la Iglesia. Cuando Pablo se entera de que hay entre ellos contiendas y divisiones, escribe esta carta. Pablo les dice que irá a verlos y a tratar el asunto, sin embargo, algunos están envanecidos viviendo como si Pablo nunca hubiese de ir.
Así hay algunos hermanos en la Iglesia. “El Pastor dice que me va a quitar mi clase si no diezmo, pero no lo hará.” “El Pastor dice que me va quitar mi división, pero no creo.”
Pablo dice “iré pronto a vosotros ¿Cómo quieren que vaya, con vaya o con amor y espíritu de mansedumbre?
“Hay el pastor es muy duro. Es muy enojón”. Nunca te he agarrado a varasos. No quiere decir que no lo voy a hacer. Pero, como dice Opiniones 4:8, “de acuerdo a la rana es la pedrada”, hermano.
¿Qué está pasando en la iglesia para que Pablo tenga que amenazar llegar con vara? Los hermanos de la iglesia se están comportando como y juntando con el mundo.
Ahora, nuestro propósito es alcanzar al mundo, pero ¡nunca debemos permitir que el mundo nos alcance a nosotros! El hijo de Dios nunca debe vivir como ni con el mundo.
Había entre ellos fornicación (vs 1) No dice que uno de ellos había fornicado. Uno puede ser perdonado de la fornicación. Dice que había entre ellos fornicación. Estaban viviendo en fornicación. ¡Uno de ellos se estaba acostando con su madrastra! Esto sucedía entre ellos.
La idea de que en la iglesia haya pecado de inmoralidad despierta la ira de Pablo. Mas adelante, ¡Pablo dice que aquellas personas que están viviendo en fornicación deben ser entregados al Diablo para que su cuerpo sea quemado y alma salvada! (vs 5)
¿Qué está pasando? ¿Cómo puede ser que en una iglesia como la iglesia en Corinto, haya hermanos que viven con pecado de inmoralidad en sus vidas? Pero sucede. Y no debe ser tolerado. Pablo les dice, “yo no estoy con ustedes fisicamente, pero estoy allí en espíritu. Hagan de cuenta que estoy allí y saquen a esa gente de la iglesia. “Amen sus almas pero no toleren su pecado!”
¡Qué acusación tan dura! Pero que declaración tan necesaria. La iglesia no puede hacer lo que le corresponde mientras los miembros de la iglesia vivan con el cancer del pecado. Se nos ha mandado a llevar la lucha hasta las puertas del infierno, no que el infierno vomite su suciedad en nuestras bancas.
Hermano, estamos listos y dispuestos a ir a alcanzar a los perdidos, pero no debemos de vivir en perdición.
Hace unos meses, un joven de la iglesia, que trata a muchos visitantes cada domingo se molestó conmino porque yo no dejaba entrar a una de sus visitantes al culto.
Yo no soy juez, pero si soy pastor, y a mi me toca proteger a mi rebaño. Mientras yo sea el pastor de esta iglesia, voy a proteger a esta iglesia del pecado. Hay personas que ya no vienen a esta iglesia porque yo le he pedido que no regresen. “Pastor, ¿no es eso un poco duro?” Si, es muy duro, no me gusta hacerlo, pero alguien tiene que hacerlo.
Lea el vs 6. Solo se necesita un poco de liberalidad con el pecado para echar a perder toda la iglesia.
Por eso, cada año, los diáconos y yo revisamos las politicas y las reglas para los que participan en los ministerios de esta iglesia. Por eso establecemos reglas nuevas. Por eso estamos a punto de hacer mas estrictas las reglas. Estoy a punto de cambiar la regla a que las faldas se midan del piso para arriba y no de la rodilla para abajo. Algunas de Ustedes hermanitas nadamas no entienden. Estoy a punto de poner a un peluquero en los vestidores de los hombres y mandar a algunos de ustedes pelados copetones para que les tumben esos peinados.
Ese no es el problema, pero nos lleva al problema.
Lea el vs 7. Quítese de vosotros los pecados. Y si no se quitan los pecados, quítense los pecadores. No vamos a permitir que se viva como el mundo mientras se trata de alcanzar al mundo. Nunca vamos a alcanzar al mundo viviendo como el mundo.
Jack Hyles dijo (Si dije Jack Hyels dijo, si no te gusta que cite a Jack Hyles, ve busca otra iglesia) que “si usas al mundo para alcanzar al mundo, terminará en el mundo.” No vamos a terminar en ni, con ni, como el mundo.
“Pastor, yo no sor fornicario”. Esta bien, pero sí eres bocón y criticón. Hace mucho que no predico de esto. Como dos semanas. Lea el vs 8. Efesios 4:31-32 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Es tiempo de arrancar esa actitud que tienes esta la raíz.
Mire, hermano, no se junte con esa gente. Evítela. Es lo que le dijo Pablo a la iglesia en Corinto. Lea vs. 9 y 10. No te juntes con los fornicadores, si, pero tampoco te juntes con los avaros y con los ladrones. ¿Sabe quienes son ellos? “ ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.
Hay obreros de ruta que no están diezmando y ofrendando… maestros de escuela dominical … ujieres… lideres de cultos infantiles… diáconos… estudiantes. Tengo una lista de los que diezman y ofrendan con nombres y cantidades. Si quieres saber con quién juntarte, te enseño la lista para que veas quienes no son avaros y ladrones en la iglesia.
Algo está mal con el corazón de una persona que puede decirse cristiano, sentarse a escuchar predicación y enseñanza como la hay en nuestra iglesia y simplemente quedarse con el anatema.
No me malentienda. Hay personas en mi lista que pusieron un sobre y marcaron que era diezmo. Pero hermano, Usted y yo sabemos que Usted no gana $1000 en el mes. Poner $100 de diezmo cuando en realidad ganaste $2000, no es diezmar. Tu y yo sabemos que aunque pusiste un sobre, en realidad le estas queriendo picarle los ojos a Dios. Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare, eso segará.
Húbose una vez, un hombre que se llamaba Acán que tomó de lo que le pertenecía a Dios. Y lo escondió en su casa entre su familia. Y por causa de eso, todo el pueblo de Dios sufrió la derrota en una batalla relativamente ligera. Porque un hombre se robó el diezmo, todo el pueblo sufrió. Y por un miembro que no diezma, toda la iglesia sufre.
A propósito, ese hombre y su familia fueron llevados afuera del campamento Y todos los israelitas los apedrearon, y los quemaron después de apedrearlos. Y levantaron sobre él un gran montón de piedras, que permanece hasta hoy. Y Jehová se volvió del ardor de su ira. Y por esto aquel lugar se llama el Valle de Acor,[a] hasta hoy. (Josue 7, por si quieres leerlo tu mismo.)
Pablo dice simplemente no te juntes con esa gente. Respétalos, ámalos en Cristo, pero no tengas comunión con ellos. No te juntes con los idolatras. Con los que adoran al mundo y las cosas que están en el mundo. No te juntes con los que hablan mas del mundo que del cielo y de las cosas celestiales. Dijo: “Si te vas a juntar con esa gente, entonces, ¿para qué te saliste del mundo? (“pues en tal caso es sería necesario salir del mundo” vs 10)
¿Qué estás haciendo aquí si vienes a juntarte con cristianos mundanos? ¿Qué caso tiene que vengas a la iglesia para platicar de lo mismo que se platica en la tiendita de la esquina con los que fuman y dicen maldiciones. Misma conversación con diferentes expresiones.
Señorita, ¿qué caso tiene que vengas a la iglesia para entretener la misma clase de platica que hay en la escuela publica o con tus primas? Estas perdiendo tu tiempo. Mejor quédate allá y deja lugar en la banca para un visitante.
Hermana, ¿qué caso tiene que venga a la iglesia a chismear de los hermanos cuando hay muchos inconversos que viven en su cuadra de quienes podría estar chismeando? Vallase a la casa de su vecina mundana para hacer eso, pero no lo traiga a la iglesia. Sabemos que somos pecadores. Sabemos que necesitamos perdón. De nada sirve que Usted ande regurgitando las fallas de los hermanos de la iglesia en los oídos de los demás.
Hermano, ¿qué caso tiene que venga a la iglesia si nomas anda sentado sin hacer nada? No diezmas. No das a misiones. No enseñas una clase. No visitas una ruta. No ganas almas. Ni siquiera recojes una basurita para depositarla en el tambo. ¿De qué sirve que vengas a la iglesia a rascarte la panza? ¡Mejor quédate en la casa, viendo la tele y tomándote tu caguama! El Cristianismo no es un deporte de espectadores. Es una batalla. Y si tu eres hijo de Dios, eres soldado. No te quedes en la banca. ¡HAZ ALGO!
Aquí abundan los que se llaman hermanos, pero no se comportan como hermanos. Lea el vs 11. ¡No te juntes con ellos! Digo, hay quieres se visten como hermanos. Hablan como hermanos. Caminan como hermano. Se peinan como hermanos. Huelen a hermanos, pero non son hermanos. Porque uno no es hermano por cómo luce. Es hermano por lo que hace. ¡HAZ ALGO!
¿No puedes hacer nada? ¿No puedes despojarte del pecado que te acedia? Eso es asunto del corazón. El problema está an ti. Es lo que dijo Pablo. A fin de cuentas, el bien no está en mi. Hermano haz cuentas con Dios. Arregla ese problema en tu vida. Caete de rodillas sobre el altar y ruega perdón y luego deja tu pecado.
Ya hora mismo, tu mente se está yendo a las personas que sabes que están mal. “¡Predícales pastor!” ¿Por qué no puedes simplemente recibir corrección tu mismo? Eso es asunto del corazón. Todo los demás están mal menos yo.
Por años he batallado con un defecto personal: el orgullo. Gracias a Dios, ya lo superé y ahora soy perfecto.
De esto acusa Pablo a la iglesia en Corinto: “mas algunos están envanecidos” (4:18). “Y vosotros estáis envanecidos” (5:2).
Ya párale. Reconoce tu error.
“Pastor, ¿Nos está juzgando?” Mi respuesta es la de Pablo en el vs. 12 “¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera?” De nada serviría que yo juzgara a los que no están aquí. Sí. Estoy juzgando a la iglesia así como Pablo juzgo a la iglesia. Dios me puso aquí para proteger a Sus ovejas. Si no hago eso, de nada sirve que yo esté aquí.
¿Qué caso tiene que pastoree la iglesia si no voy a proteger a la iglesia? Mejor me dedico a un negocio honrado vendiendo elotes o podando jardines y dejo que el mundo se vaya al infierno.
No. Estoy para proteger a esta iglesia y en algunos casos me es necesario proteger a esta iglesia de la misma iglesia. A mi me toca juzgar a la iglesia, a Dios le toca juzgar a los de afuera (vs 12)
Hay un perverso entre nosotros. Y hoy lo voy a exponer.
Pablo le dice a la iglesia: vs 13 “Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.” Eso es exactamente toque vamos a hacer en esta noche.
Hay un perverso entre nosotros. Eres tú y soy yo.
Mire Efesios 4:22-24 “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”
Es tiempo de dejar de vivir como vive el mundo y comenzar a vivir como vive el Cristiano. Es tiempo de dejarnos renovar de espíritu y de mente. Es tiempo de quitar de entre nosotros mismos el hombre perverso, el viejo hombre que nos tiene viciados con forme a deseos engañosos y vestirnos del nuevo hombre.