Introducción
Cada área de la vida se rige de acuerdo a leyes, reglas, estándares y normas. En la escuela, en la empresa, en cualquier organización, en el gobierno y hasta en el deporte, hay reglas que se tienen que observar.
Cuando un estudiante infringe el reglamento, corre el riesgo de ser expulsado.
Cuando un empleado se sale de las normas del empleo, corre el riesgo de ser despedido.
Cuando un asociado en una organización abusa los estándares, corre el riesgo de perder su membresía.
Cuando un siervo público corrompe la ley, corre el riesgo de ser excluido y hasta encarcelado.
Cuando un jugador de futbol rompe las reglas corre el riesgo de recibir tarjeta roja.
Esto es normal y aceptado por toda a sociedad en general. Mientras no todos estamos de acuerdo con todas las reglas, leyes, normas y estándares, sí están basadas en experiencias pasadas, en la razón, en la moralidad y en lo correcto y justo.
En la Iglesia, nada es diferente, sino que es mas importante. Dios ha establecido leyes, mandamientos, juicios, preceptos y principios lo que los cuales cada Cristiano debe conducir su vida. No somos libres para elegir cómo servimos a Dios. No tenemos margen de decidir lo bueno y lo malo. No hay áreas grises. Jesus dijo: “Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede” (Mateo 5:37).
Si vamos a tener estándares, y si tenemos estándares, es bueno, de vez en cuando, tomar tiempo para que todos puedan tener al oportunidad de entenderlos y tomar la decisión de seguirlos o no.
I. Entendiendo términos relevantes a los estándares.
A. Una CONVICCIÓN es una creencia o una idea basada en la Biblia. Se basa en algo que la Palabra De Dios enseña claramente y se observa como la Palabra De Dios dicta que debe de observarse.
B. Una PREFERENCIA tiene que ver con opiniones personales. Es algo que Biblia quizás no menciona directamente, pero que cabe dentro de los parámetros de la Palabra De Dios.
C. El COMPROMISO es cuando cedes tus convicciones. Es abandonar o doblar la regla para agradarse a si mismo o a otro.
D. La CORTESIA es cuando cedes tus preferencias. Es darle a otro la razón a pesar de lo que tu piensas que se debe hacer o no hacer.
E. Un PRECEPTO es una verdad o un hecho que la Palabra De Dios declara plenamente.
F. Un PRINCIPIO es una verdad que puedes deducir de las enseñanzas y de los preceptos de la Palabra De Dios.
G. Los ESTÁNDARES se deducen de todas estas cosas. Un estándar no es una convicción, pero no se sale de nuestras convicciones. No es preferencia, pero se toman en cuenta las preferencias. Los estándares de vez en cuando hacen la cortesía de ceder a las preferencias de otros, pero nunca deben de comprometer nuestras convicciones. Se establecen de acuerdo a los preceptos de la Palabra De Dios y se guardan de en linea con los principios de la Palabra De Dios.
Observación: La mayoría, si no es que todos, los estándares tienen que ver con el cuerpo – lo que le metemos al cuerpo. Lo que le ponemos al cuerpo. Lo que hacemos con el cuerpo.
II. Nuestra meta en cuánto a los estándares.
A. Nuestra primera meta es hacer lo que agrada a Dios no lo que agrada al hombre.
B. Nuestra segunda meta es evitar lo que no agrada a Dios no lo que no agrada al hombre.
C. Para determinar si debes o no debes hacer algo, hazte estas preguntas:
- ¿Esto hará que otros piensen que estoy pecando o se parece al pecado? 1 Tesalonicenses 5:22 “Absteneos de toda especie de mal”.
- ¿Esto glorifica a Dios? 1 Corintios 10:31 “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.”
- ¿Esto dañará el templo del Espíritu Santo? 1 Corintios 6:19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”
- ¿Esto causará que otro tropiece? Romanos 14; 1 Corintios 8, 1 Corintios 10:15-29
III. ¿A Quién aplican los estándares?
A. Cualquier persona puede asistir a los cultos públicos de esta iglesia. Jamas rehusamos la entrada a una persona (en raros casos les pedimos que cubran partes de sus cuerpos). Usted está bienvenido aquí cuántas veces quiero venir.
B. A nadie le obligamos a la fuerza a hacer algo, dar algo, dejar de hacer algo, alejarse de algo o alguien, etc. El Pastor nunca le llamará para cobrarle el diezmo. Jamas le quitaremos el cigarro ni la botella de la boca. Usted tiene que tomar la decisión solo (“como a sensatos hablo”, 1 Con 10:15).
C. Cuando una persona tome la decisión de participar en algún ministerio de la iglesia, tiene que conducirse de acuerdo a los estándares establecidos. Como en cualquier escuela, empresa o organización, tenemos normas. Usted no se ve obligado a vivir de acuerdo a nuestros estándares, y nosotros nos vemos obligados a darle oportunidad de participar en nuestros ministerio. Sin embargo, si Usted desea participar, tiene que jugar de acuerdo a las reglas.
Conclusión
El propósito de todo esto es hacer el mayor esfuerzo que podamos de agradar a Dios con nuestra manera de vivir. No lo hacemos para agradar a otros. No lo hacemos para los ojos de los demás. Lo hacemos para Dios.
A fin de cuentas, Usted tiene que decidir si quiere o no quiere conducirse de acuerdo a nuestros estándares.