No te Conformes: Vive Diferente para Dios
Pastor Alejandro Córdova
Vivimos en un mundo que constantemente nos presiona a conformarnos a sus estándares. El deseo de encajar, de ser aceptados, de no ser "diferentes" es una lucha real, especialmente entre los jóvenes. Pero, como hijos de Dios, hemos sido llamados a vivir de manera distinta. La enseñanza del Pastor Alejandro Córdova nos lleva a reflexionar en 1 Samuel 8 y en el peligro de querer parecernos a los demás en lugar de seguir la voluntad de Dios.
1. El Error del Pueblo de Israel: Querer Ser Como los Demás
En 1 Samuel 8:5-10, el pueblo de Israel le pide a Samuel un rey para ser como las demás naciones. No les bastaba que Dios mismo los gobernara. Querían imitar a los pueblos paganos. Esta decisión mostró tres problemas graves:
Desecharon a Dios. En el versículo 7, Dios le dice a Samuel: "No te han desechado a ti, sino a mí me han desechado para que no reine sobre ellos". Cuando buscamos parecernos al mundo, estamos rechazando el gobierno de Dios en nuestra vida.
Desecharon la Palabra de Dios. En 2 Reyes 17:8-12 vemos que Israel terminó adoptando las prácticas de los pueblos paganos, olvidando la ley de Dios.
Desecharon las prácticas santas. En 1 Reyes 14:24 vemos que el pueblo cayó en abominaciones, incluyendo la inmoralidad y la idolatría. Todo porque querían "ser como los demás".
2. La Tentación de Querer Encajar
Hoy en día, la presión de encajar es fuerte. El mundo nos dice:
"Todos se visten así, así que vístete igual."
"Todos ven estas series y escuchan esta música, así que hazlo tú también."
"Todos toman, fuman, se tatúan, así que no seas diferente."
Pero Dios nos llama a ser distintos. 1 Pedro 2:9 nos dice: "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable." No somos cualquier pueblo. Somos el pueblo de Dios.
3. Las Consecuencias de Querer Parecerse al Mundo
Cuando decidimos vivir según el mundo en lugar de según Dios, hay consecuencias:
Afectamos nuestra relación con Dios. Nos alejamos de su voluntad y de su presencia.
Afectamos nuestra relación con la Biblia. Dejamos de leer y obedecer su Palabra.
Afectamos nuestras decisiones. Elegimos amistades, relaciones y caminos equivocados.
Afectamos nuestro testimonio. Dejamos de ser luz en un mundo que necesita desesperadamente a Cristo.
Un ejemplo triste es el de Hugo, un joven que amaba al Señor, pero con el tiempo permitió que el mundo lo desviara. Dejado llevar por el dinero y el éxito, terminó alejándose de Dios. Al poco tiempo, falleció inesperadamente. Un recordatorio de que sin Dios, todo lo demás es vano.
4. Vive Diferente para Dios
Tú decides a quién vas a seguir. Puedes conformarte al mundo o puedes elegir la senda de Dios. Para vivir diferente:
Decide que Dios será tu Rey. No permitas que el mundo dicte tu vida.
Ama y obedece la Palabra de Dios. La Biblia debe ser tu guía en todas tus decisiones.
Sé firme en tu fe. No sigas lo que está de moda; sigue lo que Dios dice.
Busca agradar a Dios antes que a las personas. Si todos te critican, pero Dios está contigo, estás en el camino correcto.
Conclusión
El pueblo de Israel sufrió las consecuencias de querer parecerse a las demás naciones. Tú también puedes terminar en ruina espiritual si sigues al mundo en lugar de seguir a Cristo. No te conformes. Vive diferente. Vive para Dios.
Hoy, toma la decisión de decir: "Señor, tú reinas en mi vida." Que tu vida esté guiada por su Palabra y no por lo que el mundo dice. Al final, lo único que importará es si viviste para Él.
¡Decide hoy ser luz en medio de las tinieblas!
