Dios No Ha Terminado Contigo
Pastor Andrés Gómez Jr.
La vida cristiana está llena de altibajos, momentos de triunfo y de fracaso, de gozo y de tristeza. A veces, nos encontramos estancados en el pasado, aferrándonos a los errores, los fracasos o las decepciones. Sin embargo, Dios no ha terminado contigo.
En 1 Samuel 16, vemos a Samuel llorando por Saúl, un rey que Dios había desechado. Samuel había invertido tiempo, amor y esfuerzo en la vida de Saúl. Pero Dios lo desafió con una pregunta poderosa:
“¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado?” (1 Samuel 16:1).
Este mensaje nos recuerda tres pasos esenciales para dejar el pasado atrás y avanzar en los planes de Dios.
1. Deja de llorar por lo que ya pasó
Samuel se había quedado atascado en el dolor de perder a Saúl. A pesar de que sabía que Dios tenía un nuevo plan, su corazón seguía atrapado en lo que pudo haber sido.
Muchos de nosotros hacemos lo mismo. Nos lamentamos por:
Un fracaso en el ministerio
Un matrimonio roto
Una oportunidad perdida
Un pecado del pasado
Pero Dios no está en el ayer, sino en el mañana. Él dice en Isaías 43:18-19:
“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva.”
Si Dios ya dejó el pasado atrás, ¿por qué seguimos aferrándonos a él?
2. Llena tu cuerno de aceite y sigue adelante
Dios le dijo a Samuel:
“Llena tu cuerno de aceite y ven” (1 Samuel 16:1).
En otras palabras: Levántate, sigue adelante, porque hay más por hacer.
Muchos cristianos dejan de servir a Dios porque sienten que han fallado demasiado o que Dios ya no puede usarlos. Pero la verdad es que Dios es el Dios de segundas oportunidades.
En Salmo 92:10, dice:
“Seré ungido con aceite fresco.”
Dios tiene aceite fresco para ti, fuerzas nuevas, gracia nueva. No importa cuántas veces hayas caído; lo que importa es que te levantes y sigas confiando en Él.
3. Confía en que Dios tiene algo mejor para ti
Cuando Samuel fue a casa de Isaí para ungir al próximo rey, miró a los hijos mayores, fuertes y preparados. Pero Dios escogió a David, un pastor joven que nadie consideraba importante.
Dios le dijo a Samuel:
“Levántate y úngelo, porque este es” (1 Samuel 16:12).
Samuel probablemente pensó que nunca encontraría a otro como Saúl, pero Dios tenía algo mejor.
Lo mejor de Dios siempre está por delante.
Si has pasado por fracasos o pérdidas, recuerda: Dios sigue escribiendo tu historia.
"Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse." (Proverbios 24:16)
Quizás hoy crees que Dios ya no puede usarte. Tal vez has cometido errores, has sido herido por otros, o simplemente sientes que tu tiempo ya pasó.
Pero escucha bien: Dios no ha terminado contigo.
¿Qué debes hacer ahora?
Deja de llorar por el pasado. No puedes cambiarlo, pero sí puedes aprender de él.
Llena tu cuerno de aceite. Busca a Dios, renueva tu fe, vuelve a servir.
Cree que lo mejor está por delante. Dios es especialista en usar a los quebrantados para su gloria.
Hoy, Dios te dice lo mismo que le dijo a Samuel:
“Hasta cuándo llorarás…? Yo ya estoy pensando en el futuro, en lo que puedo hacer contigo.”
Levántate, confía en Dios y sigue adelante. Él todavía tiene un plan para tu vida.
¿Te sientes espiritualmente seco? Descubre cómo ser lleno del Espíritu Santo y experimentar Su poder transformador en tu vida diaria. ¡No te lo pierdas!