Características de una Iglesia Saludable
Pastor Zacarías Foust
El Pastor Zacarías Foust nos presenta un poderoso mensaje sobre las características de una iglesia saludable. Basado en el libro de Apocalipsis, nos desafía a reflexionar sobre la condición de nuestras iglesias y el compromiso de cada creyente con la Gran Comisión.
1. Una Iglesia Saludable Está Ocupada en la Gran Comisión
Jesús dejó un mandato claro a Su iglesia: evangelizar, discipular y enviar obreros (Mateo 28:19-20). Las iglesias saludables:
Se dedican a la evangelización constante.
Tienen un liderazgo dispuesto a trabajar arduamente.
No dependen de recursos externos, sino que se sostienen con los diezmos y ofrendas de sus propios miembros.
El Pastor Foust enfatiza la importancia de que la iglesia sea autosostenible y de que el pastor dé ejemplo con su dedicación y esfuerzo.
2. Una Iglesia Saludable Rehúsa la Falsa Doctrina
Apocalipsis 2:14 advierte sobre las doctrinas de Balaam y de los Nicolaitas, quienes desviaban a los creyentes. Para evitar esto, una iglesia saludable debe:
Enseñar sana doctrina.
Capacitar a sus miembros en la Palabra de Dios.
No tolerar enseñanzas equivocadas que debiliten la fe.
Foust nos recuerda que el pastor es responsable de lo que se enseña en la iglesia. No podemos permitir que las opiniones personales sustituyan la verdad bíblica.
3. Una Iglesia Saludable Es un Centro de Recaudación para la Obra de Dios
El financiamiento de la obra es una prueba de la madurez de la iglesia. El diezmo, las ofrendas y las donaciones son esenciales para la misión.
El diezmo es un principio bíblico (Mateo 23:23) que debe predicarse y practicarse.
Las ofrendas son una expresión de gratitud y compromiso con el evangelio (1 Corintios 16:1-2).
Las limosnas deben darse con discreción y con el objetivo de ayudar genuinamente a los necesitados (Mateo 6:1-4).
Foust nos desafía a enseñar a la iglesia a ser generosa, no por obligación, sino por amor a Dios y Su obra.
4. Una Iglesia Saludable Forma y Envía Obreros
"No hay éxito sin sucesores". Una iglesia que no está formando líderes está destinada a desaparecer. La preparación de nuevos siervos debe ser prioridad:
Capacitando nuevos obreros.
Dando oportunidades para el servicio.
Proveyendo dirección y mentoría.
La meta es que la obra continúe más allá de la generación actual. Como iglesia, debemos asegurarnos de que hay sucesores listos para continuar con la misión.
Conclusión
El Pastor Zacarías Foust nos reta a analizar si nuestras iglesias están cumpliendo con su propósito divino. Una iglesia saludable trabaja, enseña sana doctrina, sostiene la obra y forma nuevos líderes.
Que Dios nos ayude a edificar congregaciones firmes, comprometidas y listas para dar cuentas delante de Cristo.