Cómo Encontrar a Dios Cuando Sientes Que Está Lejos

Dios siempre ha estado buscando a los pecadores. Desde el principio, en el huerto del Edén, cuando Adán y Eva pecaron, Dios fue quien los buscó. No esperó a que Adán viniera con vergüenza y arrepentimiento, sino que Él mismo lo llamó: “¿Dónde estás?” (Génesis 3:9).

Esta es la naturaleza de Dios: Él busca a los pecadores antes de que ellos piensen en buscarlo a Él. Jesús mismo lo dijo en Lucas 19:10:

“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

Muchos dicen: “Yo estaba buscando a Dios y lo encontré”, pero la realidad es que Dios ya los estaba buscando primero. Él es un Dios cercano, que extiende su misericordia y salvación a todos los que le buscan.

Hoy meditaremos en Isaías 55:6-9, donde Dios nos llama a buscarlo mientras pueda ser hallado.

I. Dios Nos Busca con Amor y Misericordia

Isaías 55:6-7 dice:

“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre iniquo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.”

Dios no solo nos busca, Él también nos llama a responder. No podemos esperar para buscar a Dios cuando sea conveniente para nosotros, porque su oferta de salvación no estará disponible para siempre.

¿Cómo es el amor de Dios al buscarnos?

  • Es un amor activo – No se queda esperando, sino que va por el pecador.

  • Es un amor lleno de gracia – No nos busca porque lo merecemos, sino porque Él es bueno.

  • Es un amor misericordioso – Nos ofrece perdón, restauración y vida eterna.

La pregunta es: ¿Responderás al llamado de Dios?

II. El Hombre También Busca… Pero a Veces en el Lugar Equivocado

El problema es que los pecadores no siempre buscan a Dios. En lugar de eso, muchas veces buscamos cosas que jamás podrán satisfacer el alma:

Cosas que el hombre busca en vez de a Dios:

  1. Riquezas – Buscamos dinero para sentirnos seguros, pero el dinero nunca es suficiente.

  2. Reconocimiento – Queremos que otros nos admiren, pero la fama es pasajera.

  3. Placer – Tratamos de llenar el vacío con entretenimiento y emociones, pero seguimos sintiéndonos vacíos.

  4. Aprobación – Queremos que otros nos amen, cuando el único amor verdadero está en Dios.

La verdad es que nada en este mundo puede llenar el vacío del alma. Solo Cristo puede darnos paz verdadera, seguridad eterna y propósito real.

“Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.” – Mateo 6:21

III. Dios Nos Ofrece un Perdón Amplio y Abundante

El versículo 7 de Isaías 55 dice que Dios es amplio en perdonar. ¡Qué increíble promesa!

¿Qué significa esto?

  • Dios no pone límites a su perdón.

  • No importa cuán grande haya sido tu pecado, su gracia es mayor.

  • Su misericordia es suficiente para salvar a cualquiera que se arrepienta.

El pecado engaña al hombre, le hace pensar que es feliz sin Dios. Pero cuando nos volvemos a Dios, experimentamos una paz y plenitud que el mundo jamás podrá dar.

“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.” – Isaías 55:8

Dios no piensa como nosotros. Nosotros buscamos venganza, pero Dios ofrece gracia. Nosotros buscamos placer momentáneo, pero Dios ofrece gozo eterno.

IV. La Condición para Encontrar a Dios

Dios está cercano. No está escondido, no está lejos, no es inalcanzable.

Pero hay una condición:

  • Debemos buscarlo mientras pueda ser hallado.

  • Debemos llamarlo mientras está cercano.

Jesús está tocando a la puerta de tu corazón, pero Él no forzará la entrada.

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” – Apocalipsis 3:20

La pregunta es: ¿Abrirás la puerta hoy?

V. El Llamado a Predicar a Otros

No solo debemos buscar a Dios, sino también anunciar a otros que Dios los está buscando.

Romanos 10:14-15 dice:

“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quién les predique?”

Dios nos ha llamado a compartir su mensaje de amor y salvación. No podemos quedarnos callados cuando hay millones de almas perdidas que necesitan conocer a Cristo.

¿Cómo puedes ser parte del plan de Dios?

  • Comparte el Evangelio – Háblale a tus amigos, familiares y compañeros de trabajo sobre Cristo.

  • Ora por los perdidos – Pide a Dios que abra los corazones de aquellos que aún no lo conocen.

  • Apoya la obra misionera – Da de tus recursos para que otros puedan predicar en lugares lejanos.

El Evangelio es la carta de amor de Dios al mundo. Nuestra tarea es entregar esa carta a quienes aún no la han recibido.

Conclusión

Dios te está buscando. No importa lo que hayas hecho, su gracia es suficiente para perdonarte.

Tres preguntas para reflexionar:

  1. ¿Has respondido al llamado de Dios para salvación?

  2. ¿Estás buscando a Dios por encima de todo lo demás?

  3. ¿Estás compartiendo su amor con los demás?

Hoy es el día de buscar a Dios. No lo dejes para después.

“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.” – Isaías 55:6

Si aún no has recibido a Cristo como tu Salvador, hoy es el día de hacerlo. Y si ya lo conoces, dedica tu vida a compartir su mensaje de amor y salvación.

¡Dios sigue buscando pecadores! ¿Responderás a su llamado?

Anterior
Anterior

Cómo tratar a nuestros enemigos

Siguiente
Siguiente

Sin Vergüenza, Sin Miedo: La Urgencia de Predicar el Evangelio