La integridad personal

La Biblia habla del íntegro - el que anda en integridad.

Prov 10:9 “El que camina en integridad anda confiado; Mas el que pervierte sus caminos será quebrantado."

Prov 11:3 “La integridad de los rectos los encaminará; Pero destruirá a los pecadores la perversidad de ellos.”

Prov 19:1 “Mejor es el pobre que camina en integridad, Que el de perversos labios y fatuo.”

Prov 20:7 “Camina en su integridad el justo; Sus hijos son dichosos después de él.”

Prov 28:6 “Mejor es el pobre que camina en su integridad, Que el de perversos caminos y rico.”

Prov 28:18 “El que en integridad camina será salvo; Mas el de perversos caminos caerá en alguno.”

Tito 2:7 “ presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad,”

Hay muchas definiciones de "integridad". Honestidad. Transparencia. Genuincidad.” Las cualidades de la naturaleza de un hombre que son estimadas y respetadas.”  La integridad consiste en esas cualidades buenas y nobles de fuerza interior que nos motivan a hacer el bien, sin considerar las consecuencias. Es fidelidad, confiabilidad, compromiso. Es esa cualidad interna que se manifiesta en el espíritu en que uno cumple con su deber.

Pocas cosas son más importantes en el desarrollo de un cristiano que la integridad.

Ahora, no estamos hablando de personalidad. La integridad es la parte de la personalidad que le dirige a uno a hacer el bien.

No es la conciencia. La conciencia es esa voz interior que es inspirada por la Palabra de Dios que le INDICA qué es el bien. TODOS tenemos una conciencia. El íntegro es el que le hace CASO a su conciencia.

No estamos hablando de entrenamiento o acondicionamiento religioso. La obediencia exterior de reglas impuestas sobre un cristiano no es integridad. Ahora, si uno entiende la necesidad y el propósito de OBEDECER esas reglas exteriores, puede ayudar a FORMAR carácter. Pero hay muchos bautistas independientes fundamentalistas ganadores de almas que no tienen una onza de integridad. Y hay gente inconversa que sí tiene integridad.

2 Timoteo 3:2-5

Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,

3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,

4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,

5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.

La apariencia de la piedad no es integridad.

La salvación no automáticamente le da a uno integridad. Todos nacemos con una personalidad única. Sin embargo nadie nace con integridad. Nacemos pecadores. La integridad es un atributo adquirido de la personalidad. Se adquiere a través de la obediencia a principios bíblicos. Si un hombre sin letras es salvo, ¿automáticamente adquiere educación? ¡No! Tampoco un hombre sin integridad o con poca integridad adquiere integridad simplemente porque es salvo.

Ahora, es cierto que la salvación le capacita al hombre para adquirir la integridad a través de la obediencia y la práctica de principios bíblicos, pero la integridad tiene que adquiriese por la aplicación de ciertos principios.

En la Biblia, la integridad se ilustra más de los que se enseña. Se ilustra en las vidas de hombres y mujeres que la Biblia describe. Además, José, que huyó de la esposa de Potifar, fue un hombre de gran integridad. Daniel, que propuso en su corazón no contaminarse; Ester, que mostró valor por el bien de otros y arriesgó su propia vida para salvar a su pueblo.

Hay personajes como los hombres que estamos conociendo en la escuela dominical, como Casiodoro de Reina, que, a pesar de la dificultad, fue constante en traducir la Biblia al Castellano.

Hombres como Hudson Taylor, que por su integridad, prosiguió a la meta de alcanzar a China para Cristo.

La falta de integridad también se ilustra en la Biblia: Jacob, Esaú, Lot, Acán, Sansón, y otros. En la vida del Señor Jesucristo, se encuentra todo el significado de la integridad.

Los versículos que condenan el pecado y exaltan la justicia enseñan la integridad.

La falta de integridad puede detectarse por una tendencia a la subjetividad. Eso consiste en la tendencia de valerse de los sentimientos más que los hechos. También se reconoce por la tendencia de poner la comodidad personal antes que el cumplimiento del deber, o la ganancia personal antes que la justicia. Otra indicación de falta de integridad es abandonar lo permanente por lo temporal, o dejarse guiar por influencias que no sean la verdad. Lot, Esaú, y Démas ilustran estas tendencias.

El íntegro, sin embargo, es dirigido por la verdad en lugar de las emociones. Por los principios y no por la gente. Por la justicia en lugar de por la ganancia o la comodidad personal. Abandona lo temporal por lo permanente. Esta clase de integridad se ilustra por las vidas de Abraham, Nehemías, Pablo, y especialmente el Señor Jesucristo.

Más que nada, la integridad es cuestión de responsabilidad personal. Ahora, siendo que la integridad piadosa PUEDE adquirirse por medio de la obediencia interior de los principios bíblicos, TODOS somos responsables a ser ÍNTEGROS.

Tu falta de integridad no es culpa de tus padres. Tal vez tus padres no te enseñaron como debían, pero ese es problema de ELLOS. NO es problema tuyo. MUCHOS hombres íntegros tuvieron padres inservibles. Josías, el rey de Israel, hizo lo recto delante de los ojos de Jehová. Pero Amón, el padre de Josías, fue un perverso.

Exactamente como tú puedes adquirirse conocimiento secular de los libros, tú puedes adquirir integridad de ESTE libro - la Biblia.

Ese es el mal del evolucionismo. Es una religión que niega a Dios y niega la responsabilidad del hombre. Le quita al hombre la responsabilidad de ser algo útil, noble, bueno,

El "ambientalismo" promueve la teoría de que somos el producto de nuestro ambiente. NO es posible negar que el ambiente AFECTA a una persona. Pero TÚ NO TIENES QUE SER EL PRODUCTO DE TU AMBIENTE. Tú puedes crear tu PROPIO ambiente. Tú te puedes rodear de lo que te ayuda, te apoya, te edifica, te eleva, te mejora,

A eso se refiere Romanos 12:21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

El hecho de que Dios nos diga que NO seamos vencidos de lo malo, quiere decir que no TENEMOS que ser vencido de lo malo. ¿Cómo se vence el mal? Con el bien.

Esa es la bendición de asistir a la iglesia, de ganar almas. Eres más inclinado a evitar el mal si estás haciendo el bien. Ese es la ventaja de "regocijaos siempre". Si te estás regocijando, es muy difícil quejarte y murmurar.

Tengo una sola verdad que quiero darte de todo esto: Mi integridad personal, piadosa, no es la responsabilidad de nadie más que yo mismo. Es MI responsabilidad desarrollar mi propia integridad. Es MI responsabilidad desarrollar mi propia espiritualidad. Dios me ha dado las fórmulas. Me ha dado el equipo. Me ha dado con qué hacerlo. Ahora, yo tengo que hacerlo. Yo tengo que disponerme a la enseñanza y la predicación de la Palabra de Dios. YO tengo que escoger con quién me junto. YO tengo que escoger la ocupación de mi mente. YO tengo que escoger qué veo, qué leo, qué pienso, qué digo. NADIE MÁS PUEDE HACER ESO POR MÍ.

Es una tragedia que tantos cristianos viven toda sus vidas cristianas sin descubrir la base principal de la vida cristiana. Batalla, lucha, se frustran, porque no han descubierto que la clave de adquirir todo lo que Dios ofrece es esta: La integridad personal. Es desarrollar esa fuerza interior que me dirige a hacer el bien, aunque sería más conveniente o más cómodo hacer algo dudoso. Es esa fuerza interior que me hace negarme a mí mismo y tomar la cruz de Cristo y seguirlo. Es esa fuerza interior que me hace PREFERIR hacer me deber que satisfacer mi deseo. Es esa fuerza interior que PREFIERE sufrir por hacer lo justo que PROSPERAR por el mal.

El maestro puede enseñar, pero el alumno tiene que aprender. El padre puede disciplinar, pero el hijo tiene que obedecer. El pastor puede exhortar, pero el cristiano tiene que hacer caso.

Nadie está sin esperanza. En el contexto de tu vida, no importa tu edad, tu experiencia pasada, tus fracasos, hay esperanza para el que quiere hacer el bien.

Comment