Introducción
La primera carta de parte del Apóstol Pablo a las iglesias en Corinto trata, básicamente, con cuatro temas — (1) problemas en la iglesia, (2) la carnalidad, (3) la corrupción, y (4) la ganancia de almas.
La segunda carta a los Corintios es para los maduros, para los cristianos más firmes y constantes.
Este es un maravilloso libro de la Biblia, y este capítulo es uno de los mejores del libro — Dios usó a un gran hombre para escribir esto a buena gente con un gran propósito. ¿Sabe? No todos podemos ser pastores, evangelistas o misioneros; pero TODOS PODEMOS SER GANADORES DE AMAS.
Quiero darle Cinco razones porqué Usted se alegrará de haber sido ganador de almas.
I. El Tribunal de Cristo — 2 Corintios 5:10 “10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo."
Hay una diferencia en los galardones — 1 Corintios 3:14-15 “Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 15 Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.”
Habrá cinco coronas — 1 Tesalonicenses 2:19 “Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida?”
II. El temor del Señor — 2 Corintios 5:10 “Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres; pero a Dios le es manifiesto lo que somos; y espero que también lo sea a vuestras conciencias.”
Los días de Noé — Génesis 7:18-23 “Y subieron las aguas y crecieron en gran manera sobre la tierra; y flotaba el arca sobre la superficie de las aguas. 19 Y las aguas subieron mucho sobre la tierra; y todos los montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos. 20 Quince codos más alto subieron las aguas, después que fueron cubiertos los montes. 21 Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganado y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre. 22 Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió. 23 Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra, y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca.”
Los días de Lot — Génesis 19:24-25 “Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; 25 y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.”
El juicio final — Apocalipsis 20:11-15 “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. 12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. 13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. 14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”
III. El amor de Cristo — 2 Corintios 5:14 “Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron…”
El amor de Cristo nos constriñe, nos apremia, nos obliga — es como una fuerza magnética. El amor de Cristo es inevitable e irresistible.
Él nos llama por su amor — Marcos 1:17 “Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres.”
Él nos escoge por su amor — Juan 15:16 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.”
Él nos comisiona por su amor — Mateo 28:19-20 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
IV. La nueva vida — 2 Corintio 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
Gálatas 2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
Colosenses 1:27 “a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,”
Hay una diferencia entre preocuparse por las almas y tener compasión por las almas. La preocupación es mecánica = organización de programas evangelísticos. La compasión quiere decir “sufrir juntamente”. Jesus no solo organizó campañas evangelísticas sino que también sufrió juntamente con nosotros y sufrió en nuestro lugar. Imagine, Usted, pasar 5 minutos en el infierno. ¿Cómo cambiaría su actitud hacia ganar almas?
V. El nombramiento de embajador — 1 Corintios 5:20 “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.”
Comisionados — Juan 20:21 “Como me envió el Padre, así también yo os envío.”
El conducto del Espíritu Santo — 1 Corintios 3:16 “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”
Llevar el mensaje — Hechos 1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
Conclusión
Se hizo un estudio en que se determinó que el 5% de los Cristianos ganan almas. El 95% no lo hacen. ¿Por qué? Porque para la mayoría de los Cristianos, ganar almas es una carga, no un privilegio — no un placer. Lo ven que algo que “tienen” que hacer en lugar de algo que “pueden” hacer.
Usted y yo tenemos el privilegio de ganar almas para el Rey de reyes y Señor de señores. ¿Cuántas almas ha ganado Usted en el último mes? No olvide ganar almas para Cristo.