Proverbios 31:26-27
26 Abre su boca con sabiduría, Y la ley de clemencia está en su lengua.
27 Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde.
Introducción
Es imposible calcular la influencia de la mujer.
Recientemente se celebró el día de las madres. Hace un año, yo tuve a mi madre para celebrarla. Este año no. Mama se fue al Cielo el 1 de abril. En el día de la madres mientras otros salían a celebrar, yo reflejé sobre algunas de las cosas que aprendí de mi mama. Quisiera compartir algunas de esas cosas con Ustedes.
I. La Importancia de caminar con Dios
Mama caminaba con Dios. Yo la veía. Yo la oía. Su Biblia roja era un objeto que frecuentemente se veía abierta sobre su tocador o su cama. Yo sé que oraba. Yo sé que pasaba tiempo con Dios. Ella daba testimonio de orar y yo vivi y presencié peticiones contestadas de mi mamá.
Me fe en Dios encontró su inicio de crecimiento en la vida de oración efectiva de mi mama. Recuerdo, de niño, cuando había una necesidad y mamá oraba. Parecía, para mi, que todo lo que ella pedía en oración, Dios se lo daba. Eso impresionó en mi corazón de niño la realidad de un Dios en los Cielos. Si Usted me pregunta hoy, cómo sé que hay un Dios en los Cielos, una de mis defensas de mi fe será: La oración de mi madre.
Hermana, madre, camine con Dios. Pase tiempo a solas con él. Mantenga una lista de oración. No desprecie las necesidades que Dios permite en su vida para obligarle a orar por algo. Sus hijos necesitan ver la efectividad de su andar con Dios. Ellos necesitan escucharle en oración. Ellos necesitan ver su Biblia abierta. Necesitan saber que Usted camina con Dios. Si ellos no ven ese ejemplo en su vida, probablemente no van a hacer ellos mismos.
La Palabra De Dios y la oración es el fundamente de todo lo que sabemos y hacemos. Nuestra fe en Dios se basa en lo que vemos en la Biblia y en las peticiones contestadas en oración.
Mi madre me enseño la importancia de caminar con Dios. A través de los años he desarrollado mi propio andar con Dios. Pero el inicio de mi relación con Dios tuvo su inicio en las huellas que dejó mi madre.
La Palabra De Dios dice en 2 Corintios 5:7 (porque por fe andamos, no por vista). Qué cierto es esto. Basamos demasiadas decisiones importantes de la vida sobre lo que podemos ver y no sobre lo que no podemos ver.
Hay poca fe en Dios – poca confianza en Dios. Decidimos donde trabajar – sin importar si ese trabajo nos saca de la iglesia – sobre lo que podemos ver y no sobre la fe. Basamos las amistades que tenemos – sin importar si esas amistades nos alejan De Dios – sobre lo que vemos y no sobre la fe.
Basamos las actividades de la familia sobre lo que vemos – sin importar que esas actividades nos distraigan de la iglesia – sobre lo que vemos y no sobre la fe.
Qué triste que una persona, una madre, pierda la bendición de tener hijos sirviendo a Dios, que tenga hijos sin fe, porque no toma tiempo para caminar con Dios y para enseñarle a sus hijos a andar con Dios.
Dios nos creó con el propósito de andar con el. Por eso Dios pues a Adán y a Eva en el huerto, para andar con al aire del día. Pero note que Dios no solo deseaba caminar con Adan. Muchas cristianas suponen que si su esposo esta caminando con Dios, que ellas no necesitan hacerlo.
¡No! Dios dijo: no es bueno que el hombre esté solo. En otras palabras, el necesita a una compañera que ande con el mientras que el ande con migo. Dios espera que Usted, hermana, ande con el también.
Usted debe desarrollar su propio andar con Dios. Tenga su propia lectura, sus propias peticiones de oración, su propia carga. Qué importante es eso.
Sus hijos necesitan verle a Usted caminando con Dios en lectura Bíblica y oración. Yo sé que Usted es una persona ocupada. Yo sé que Usted tiene que cuidar la casa y a lo mejor trabajar afuera. Yo sé que no tiene tiempo para Usted misma. Yo sé que parece que el trabajo y los quehaceres nunca se terminan. Pero Usted puede encontrar un tiempo en cada día para sentarse por unos minutos a abrir su Biblia y sacar su lista de oración y caminar con Dios. Le garantizo que ese tiempo será el tiempo mejor invertido de su semana.
Luego aprendí de mi mama….
II. La Importancia de amar y honrar a su esposo
Yo no conozco a una pareja mas enamorada que mis padres. Tengo pequeños recuerdos de mi niñez. Mis padres me acostaban en mi recamara. Siempre dejaban la puerta abierta un poco. Se iban a su recamara. Pasaba poco tiempo y se escuchaba… “Jijijijiji”. Uno momentos mas y… “Jijiji”. Uno momentos mas y…. “JAJAJAJA”. Eso era de cada noche. Hasta la fecha, yo no sé que estaban platicando o haciendo. Lo que si se es que se amaban.
Quisiera decirle que nunca supe de una discusión o un desacuerdo entre mis padres. Lo que si le puedo decir es que nunca discutían enfrente de mis hermanos. Lo que si hacían enfrente de nosotros, ni se lo quiero contar. Una cantidad incalculable de veces yo entraba a la casa de estar jugando e iba a la cocina para sacar un jugo del refrigerador y encontraba a mi papa arrinconando a mi mama. Abrazándola y besandola. “¡GUACALA!” Decía yo, y me salía corriendo.
Esas memorias están, indeleblemente calladas en mi mente. ¿Nunca hubo tiempos difíciles? Si. Yo sabía cuando algo no estaba bien. Sabia cuando había escases, necesidad, dificultad. Mi mentecita de niño captaba eso. Pero le puedo decir que aun en los tiempos mas difíciles, y vaya que mis padres han pasado por tiempos difíciles, lo que siempre había y nunca dejaba de abundar era el amor, la admiración, el respeto y el honor de parte de mi madre hacia mi padre.
No le puedo expresar el increíble valor de lo que eso es en mi vida con mi familia. Mi madre no fue perfect. Yo vi sus defectos. Yo reconocí su humanidad. Pero si dos cosas mi madre hacia y vivir, que tuvieron un impacto en mi vida de adulto, son que caminaba con Dios y que amaba incondicionalmente a su esposo.
Usted podría decir: “Bueno, pero eso tiene mucho que ver con el esposo que tenía.” A lo mejor si. A lo mejor no. Usted no conoce a mi papa como yo lo conozco. ¿Es un buen hombre? Si. ¿Fue cuidadoso y cariñoso hacia su esposa? Si. Pero no era perfecto tampoco. No. El amor y el honor de mi madre hacia su esposo no nació de la dignidad de mi padre, nació en el corazón de mi madre.
La Biblia dice en Efesios 5:22 “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor”. La razón por la que mi madre fue sujeta a mi padre no fue por la dignidad de mi padre, fue porque mi madre estaba sujeta al Señor. Una mujer que no se somete a Dios es una mujer que nunca se va a someter a su esposos.
Y cuando un predicador Bautista dice algo así, las proponentes del movimiento femenil sacan sus espadas. Hay que entender que Dios creo a la mujer de la costilla de Adan. No de su pie para que el tuviera señorío sobre ella, ni de su cabeza para el se sometiera ella. La formo de su costado, cerca del corazón del hombre, para que el la amara. Las costillas protegen el corazón. La mujer debe guardar el corazón de su esposo, ella debe estar siempre a su lado, sosteniéndolo, siendo esa ayuda idónea.
Mi madre se sujetó a su esposo, mi padre, porque ella misma estaba sujeta a su Dios. Hermana, no importa si su esposo es digno o no es digo. Hay un mandamiento bíblico. Es mas. Ningún hombre es digno de ser amado por su esposo. No se trata de la dignidad de su esposo. Todos los hombres somos cabezones, brutos, animales que necesitamos ser domados. ¿Cómo cuando un predicador Bautista dice algo así, nadie sale a la defensa del hombre? :)
Lo que estoy diciendo es que hay algo de importancia en que sus hijos vean a una madre que ama incondicionalmente a su esposo. Ese amor y dedicación en el hogar es algo que falta mucho el día de hoy. La familia se está desintegrando, no solo por culpa de falta de hombres que sean maduros y responsables, sino también por falta de mujeres que sean sumisas y dedicadas. Así como nos enteramos de hombres que abandonan a la familia, sabemos de mujeres que abandonan a la familia.
Su familia, la relación con su esposo, es lo mas importante en su vida aparte de su relación personal con Dios. ¡No hay nada mas importante en este mundo, ni un objeto, ni una posesión material, ni un estatus social, ni un empleo, ni una amistad, mas importante que el papel que Usted tiene de ser esposa y madre.
Luego aprendí de mi mama….
III. La Importancia de ser maestra
Mama tenia el corazón de maestra. Enseño música por mas de 30 años. Tiene alumnos en casi cada estado de México y en muchos otros países tocando el piano en las iglesias. Por mas de 30 años tuvo el club de sembradoras. Mama desarrolló cientos de lecciones para ganadoras de almas.
Cada viernes se reunían en la sala de su casa donde recitaban el Salmo 126:6 “Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla, mas volverá a venir con gozo trayendo sus gavillas”. Cantaban una melodía: “Un alma dame, oh Dios, a mi. Ganada por tu amor. En oración la llevará a tí mi salvador.”
Es imposible saber cuantas sembradoras capacitó mi mama para ganar almas y aún mas difícil calcular cuántas almas han ganado e imposible saber cuantas ganarán a futuro. Un calculo simple sería multiplicar los años por las semanas por las almas en promedio que ganaban y nos da un resultado aproximado de 39,000. ¡Eso es impresionante! Pero todo eso y muchas cosas que no tenemos tiempo de explorar, nacieron del corazón de una maestra.
Mi mamá fue una persona muy inteligente, pero nada se le hizo fácil. Todo lo que ella emprendió le costó mucho trabajo y mucho esfuerzo. Ella elaboró cientos de lecciones y estudios. Publicó 5 libros y hay escritos de ella que estamos por publicar. Pero eso le llevó años en hacer y mucho trabajo y estudio. Le costo muchas experiencias, buenas y malas, para poder ayudar a otras personas.
Usted se sorprendería de cuantas personas podrá ayudar si simplemente tomara el tiempo e hiciera el esfuerzo de desarrollar el corazón de maestra.
En Tito 2, Dios manda, diciendo: “Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; 4 que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, 5 a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.”
Hermana, a lo mejor Usted nunca llegue a elaborar una lección, a lo mejor no desarrolla un estudio. Quizás no publique un libro. Es posible que nunca de una clase de música sacra, pero Usted puede tener corazón de maestra. Usted puede invertir tiempo en las vidas de otras personas. Usted puede añadir a la vida de alguien mas, valores y principios bíblicos que les ayuden a vivir una mejor vida para el Señor. Dios dice que las ancianas, eso es, la mujeres casada, o las que tienen encargos en la iglesia, sean maestras del bien, que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus esposos, que no sean chismosas, que cuiden sus casas, que sean buenas, sujetas a sus maridos.
Estas son cosas simples que cualquier mujer puede hacer.
La verdad es que Usted es maestra aunque no lo sepa. Alguien le está viendo. Alguien le está observado. Hay unos ojitos, hay unos oídos, siempre abiertos. Hay unas mentecitas que parecen esposas que están absorbiendo todo lo que Usted dice, todo lo que hace. Algún día Usted tendrá imitadores. Habrá seguidores. Ahora, Usted puede decidir ser maestra del bien, o maestra del mal. Pero es maestra.
Conclusión
Aprendí muchas cosas de mi madre. Solo quería compartir estas cosas con Usted para animarle a estar consciente de que alguien le esta observando en todo lo que Usted hace.