Cuando no comprendemos a Dios

Pastor Andrés Gómez Jr.

A lo largo del ministerio, todo siervo de Dios llega a momentos en los que se pregunta: Señor, ¿qué estás haciendo? La incertidumbre y la falta de respuestas pueden ser abrumadoras, pero la Biblia nos ofrece consuelo y dirección en estos tiempos de duda. En Juan 13, encontramos un poderoso relato que nos recuerda que, aunque no siempre entendemos el plan de Dios, podemos confiar en Él plenamente.

Un Momento de Intimidad en el Ministerio de Cristo

Antes de su crucifixión, Jesús compartió un momento íntimo con sus discípulos. Durante la última cena, se levantó, tomó una toalla y comenzó a lavarles los pies. Este acto sorprendió a los discípulos, especialmente a Pedro, quien inicialmente se negó a ser lavado. La respuesta de Jesús fue clara:

"Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora, más lo entenderás después" (Juan 13:7, RV1960).

Esta declaración resuena con todos los siervos de Dios que enfrentan situaciones inexplicables en el ministerio. Hay momentos en los que parece que todo está en contra, en los que las circunstancias desafían la lógica y el corazón se llena de preguntas. Pero Jesús nos recuerda que, aunque no lo entendamos ahora, eventualmente veremos el propósito divino.

Cuatro Verdades Claves para Momentos de Incertidumbre

1. Dios Nos Ama con Amor Incondicional

En Juan 13:1, la Biblia nos dice que Jesús "amó a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin". Esta verdad es fundamental cuando enfrentamos pruebas y tribulaciones. No importa cuán difícil sea la situación, el amor de Dios nunca nos abandona.

"Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero" (1 Juan 4:19, RV1960).

Cuando no comprendemos a Dios, podemos aferrarnos a su amor inmutable y eterno.

2. Dios Está en Control de Todas las Cosas

Jesús sabía que el Padre le había dado "todas las cosas en las manos" (Juan 13:3). Esto nos recuerda que Dios está en absoluto control, incluso cuando nuestra visión es limitada.

"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien" (Romanos 8:28, RV1960).

Nada en nuestra vida sucede fuera del conocimiento y la soberanía de Dios.

3. El Enemigo Siempre Está Actuando

El pasaje de Juan 13 también menciona que "el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote... que le entregase" (Juan 13:2). Esto nos recuerda que, mientras servimos a Dios, el enemigo está constantemente buscando formas de desanimarnos, dividirnos y desviarnos.

"Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar" (1 Pedro 5:8, RV1960).

Sin embargo, Dios está por encima de todo y permite cada situación con un propósito.

4. Dios Nos Limpia para Usarnos Mejor

Jesús le dijo a Pedro: "Si no te lavare, no tendrás parte conmigo" (Juan 13:8). Este acto de lavar los pies representaba la necesidad de ser limpiados espiritualmente.

Dios usa las pruebas para refinar nuestro carácter, eliminar el orgullo y prepararnos para su obra. Cuando no entendemos por qué Dios permite ciertas dificultades, podemos confiar en que Él está limpiándonos para que seamos vasos útiles en su servicio.

"Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes" (Santiago 4:6, RV1960).

Conclusión

Cuando no comprendemos a Dios, debemos recordar que:

• Él nos ama incondicionalmente.

• Él está en control de todas las cosas.

• El enemigo siempre está actuando, pero Dios sigue siendo soberano.

• Dios usa los momentos difíciles para limpiarnos y prepararnos.

El ministerio está lleno de incertidumbres, pero nuestra fe se fortalece al confiar en que Dios nos guía a través de cada prueba. Aun cuando no entendemos lo que Él está haciendo, podemos estar seguros de que su plan es perfecto y que, al final, lo comprenderemos.

"Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová" (Isaías 55:8, RV1960).

Que esta verdad nos impulse a seguir adelante con fe y confianza en el Señor.