¿Por qué Dios no Responde?

Cuando Oramos y No Hay Respuesta

Muchas veces, en nuestra vida cristiana, llegamos a preguntarnos: ¿Por qué Dios no responde mis oraciones? ¿Será que se ha alejado? ¿Acaso ya no le importo? Estas preguntas no son nuevas. De hecho, en Isaías 59, el pueblo de Israel estaba pasando por la misma crisis.

Se sentían abandonados, como si Dios hubiera cerrado sus oídos a sus súplicas. Pero Dios, a través del profeta Isaías, les deja claro que Él no había cambiado. El problema no era Dios… el problema era su pecado.

Dios Sigue Siendo Poderoso

Isaías 59:1 nos da una gran verdad:

"He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír."

Dios sigue siendo el mismo. Él no ha perdido poder, Él sigue escuchando, Él sigue obrando.

Entonces, si Dios sigue siendo el mismo, ¿por qué parece que no nos escucha?

El versículo 2 nos da la respuesta:

"Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír."

La razón por la que sentimos que Dios no responde no es porque Él haya cambiado, sino porque nosotros nos hemos alejado de Él.

El Pecado Cierra Nuestros Cielos

El problema no es Dios. El problema es nuestro pecado.

  • Nuestros pecados nos separan de Dios. No es que Dios haya cambiado, nosotros somos los que nos alejamos.

  • Nuestro pecado provoca que Dios oculte su rostro. Así como un padre no premia a un hijo desobediente sin corregirlo, Dios no bendice el pecado.

  • Nos volvemos sordos a la voz de Dios. Muchas veces no es que Dios no nos hable, sino que hemos endurecido nuestro corazón.

¿Alguna Vez Te Has Sentido Así?

Tal vez hubo un tiempo en el que tu relación con Dios era fuerte, tu oración era constante y tu fe era firme.

Pero ahora… ya no es igual.

  • Ya no oras como antes.

  • Ya no sientes la presencia de Dios como antes.

  • Tu vida espiritual se ha enfriado.

Déjame decirte algo: Dios no se ha movido. El que se ha alejado eres tú.

No Podemos Vivir por Emociones

Uno de los errores más grandes de la vida cristiana es depender de nuestras emociones.

Si nos sentimos bien, oramos, leemos la Biblia y vamos a la iglesia. Pero cuando no nos sentimos bien, nos alejamos de Dios.

El problema es que las emociones son engañosas.

  • Un día te sientes en la cima del mundo y al otro día te sientes derrotado.

  • Un día sientes que Dios está contigo y otro día sientes que te ha abandonado.

Pero Dios sigue estando ahí.

"Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos." (Hebreos 13:8)

Dios no cambia. Tus emociones sí.

Si basas tu fe en cómo te sientes, vivirás en altibajos, dudando de Dios.

Si basas tu fe en la verdad de la Palabra de Dios, tendrás estabilidad espiritual.

Dios No Se Ha Vuelto Sordo

Isaías 59:1 dice que el oído de Dios no se ha agravado. Dios no es como los humanos que con el tiempo pierden la audición.

Dios escucha perfectamente.

Entonces, si Dios nos oye, ¿por qué no responde?

Tres Razones por las Que Dios No Responde

  1. Oramos sin fe.

    "Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra." (Santiago 1:6)

    Si no creemos que Dios puede responder, nuestra oración es vacía.

  2. Tenemos pecado sin confesar.

    "Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado." (Salmos 66:18)

    El pecado sin arrepentimiento bloquea nuestras oraciones.

  3. Pedimos con malos motivos.

    "Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites." (Santiago 4:3)

    Si nuestras oraciones son egoístas, Dios no nos las concederá.

¿Cómo Restaurar Nuestra Relación con Dios?

Si sientes que Dios está lejos, hoy es el momento de regresar a Él.

Pasos para Volver a Dios

  1. Arrepiéntete de tu pecado.
    No basta con sentir culpa, debes confesar y abandonar el pecado.

  2. Ora con sinceridad.
    Dios no quiere oraciones vacías, quiere un corazón sincero.

  3. Lee la Palabra de Dios todos los días.
    No puedes tener una relación con Dios si no escuchas su voz.

  4. No te alejes de la iglesia.
    La iglesia es donde crecemos espiritualmente y encontramos apoyo.

  5. No vivas por emociones, sino por la verdad.
    La Palabra de Dios es firme, eterna e inmutable.

"Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros." (Santiago 4:8)

Dios no está sordo ni débil.

El problema no es Él, sino nuestro pecado.

Hoy es el día de volver, de dejar el pecado y buscar su rostro.

Dios te espera con los brazos abiertos.

Anterior
Anterior

Cómo vencer el cansancio espiritual

Siguiente
Siguiente

Cómo tratar a nuestros enemigos