Inversiones que pagan bien
El Pastor Jonathan Ashcraft predica este sermón del pasaje de Mateo 6:19-24. Dios nos ofrece ciertos principios tocante la inversión. Solo Dios puede garantizar rédito en nuestras inversiones. El mundo no puede. Ninguna institución financiera puede. Solo Dios.
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Text Bíblico: Mateo 6:19-24
Tesoros en el cielo
19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
La lámpara del cuerpo
22 La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; 23 pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
Dios y las riquezas
24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
Introducción
En Su Palabra, Dios nos enseña ciertos principios tocante a la inversión. Cada cristiano debe tiene la oportunidad de aplicar estos principios a su vida para ser recibir bendiciones de parte de Dios.
Un principio es una ley o regla fundamental y universal. Dios ha puesto Su Palabra a nuestra disposición para estar enterados y entender Sus leyes y reglas fundamentales. Estos principios pueden y deben ser aplicados a la vida de cada cristiano.
No podemos ser obedientes ni podemos ser bendecidos si rehusamos obedecer los principios de Dios en cualquier área de nuestras vidas.
Cuando se trata de la mayordomía, Dios nos da ciertas reglas que cuando se aplican a nuestras vidas traen gozo y bendiciones. Cada cristiano debe ser personalmente responsable por aprender y obedecer estos principios.
Dios nos ha confiado ciertos tesoros y nos ha declarado ciertos principios definidos de como debemos invertir lo que El nos ha prestado. Muy pocos cristianos reconocen hasta cuánto Dios les bendeciría si solamente obedecieran Sus principios.
EL PRINCIPIO DE DECISION DE LA INVERSIÓN.
Josué 24:15
La única manera de vivir nuestras vidas de acuerdo a los principios de Dios, es comenzar con una decisión consciente de obedecer la Palabra de Dios.
Una vez que hemos tomado esta decisión como primer paso, la obediencia a Dios se hace más fácil.
Si tomamos una decisión de obedecer a Dios, entonces al crecer en el Señor y mientras Dios nos revela Su Palabra, debemos aplicar la verdad a nuestras vidas porque ya hemos decidido obedecer.
Todas las demás decisiones vienen a ser simples porque estamos viviendo nuestras vidas por principios de Dios.
Decida Obedecer Todos Los Principios De Dios.
Todos los principios de Dios son para nuestro beneficio.
Los principios de Dios salvaron nuestras almas y nos hicieron sabios en Cristo Jesús trayendo gozo a nuestras vidas. Salmo 19:7-8 “La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. 8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.”
Al estudiar y obedecer los principios de Dios tenemos el beneficio de una vida de éxito. Josué 1:8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”
Cuando obedecemos los principios de Dios tenemos un buen entendimiento de las cosas de la vida. Salmo 111:10 “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.”
Decida obedecer los principios del reino de Dios antes que las riquezas. Mateo 6:19-24
Ciertamente debe ser el deseo de cada cristiano hacer tesoros en el reino de los cielos. Este pasaje trata con el principio de que el cristiano debe hacer su tesoro en el Cielo y no en la tierra.
Seguir estos principios es tener “una mente espiritual” y rehusar la enseñanza es tener “una mente carnal.”
Este pasaje enseña dos modos de vida para el creyente. Un modo, “la mente espiritual,” ponemos nuestro énfasis en las cosas espirituales. El otro modo, “la mente carnal,” ponemos nuestro énfasis en las cosas temporales.
Notemos la diferencia entre estos dos modos de vida:
La mente mundana. Mateo 6:19 “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan…”
El énfasis es puesto en la vida terrenal presente. 1 Timoteo 6:7 “porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.”
Si vivimos esta vida, todos los tesoros que hagamos en la tierra serán perecederos y serán destruidos. 2 Pedro 3:10-11 “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir…”
Si vivimos la vida de la mente carnal vamos a vivir en desobediencia. Colosenses 3:1-2 “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.”
La mente espiritual. Mateo 6:20
El énfasis es puesto en nuestra vida futura con Dios en el Cielo. Tito 2:11-13
Cuando nuestros tesoros son hechos en el Cielo, son incorruptibles y nunca perecerán. 1 Pedro 1:4.
Cuando vivimos con “la mente espiritual” estamos viviendo en obediencia a Dios. Somos ordenados a “...haceos tesoros en el cielo...” Mateo 6:20.
Tu Decisión Es Importante.
Muchos cristianos no reconocen cuán importante es decidir seguir los principios de Dios. Nuestras vidas son moldeadas por esta decisión. Cuando tomamos esta decisión es verdaderamente una decisión de “a quién vamos a servir por el resto de nuestras vidas.”
Decide servir a Dios pues no podemos vivir para Dios y el dinero; debe ser uno o el otro. Mateo 6:24 “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.”
Tu decisión determinará dónde estarán los deseos de tu corazón. Mateo 6:21 “Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.”
2. EL PRINCIPIO DE INVERTIR POR EL DAR.
En la economía de la inversión de Dios no podemos ganar intereses guardando para un futuro o almacenando nuestro tesoro. De hecho, lo opuesto es la verdad. Recibimos los mayores intereses dando lo que hemos recibido. La manera de recibir es dar. De hecho, el dar es un ciclo continuo que nunca termina.
Dar y recibir puede ser un ciclo que nunca termina.
Lucas 6:38 “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.”
El deseo de Dios es bendecir a Sus hijos. Cuando pagamos nuestros diezmos y damos nuestras ofrendas a Él y damos para ayudar a otros, El entonces nos bendice.
Si somos fieles en lo que hemos recibido dándolo de nuevo, entonces Dios continuará bendiciéndonos mientras nosotros podamos ser usados como un canal de bendición para otros.
Dios está buscando un canal de dar que El pueda usar para bendecir a otros.
María estaba dispuesta a ser el canal de bendición para otros. Lucas 1:38
Cristo estaba dispuesto a ser un canal de bendición para otros. Juan 1:14
Pablo estaba dispuesto a ser un canal de bendición para otros. Gálatas 2:20
3. EL PRINCIPIO DE LA GARANTIA DEL REDITO.
Se nos garantizan intereses conforme a nuestra inversión de tiempo, talento y tesoro.
Dios garantiza por Su Palabra que Él hará que nuestro rédito sea más grande que nuestra inversión.
Nadie en este mundo puede garantizar una inversión como Dios puede.
Dios Garantiza Un Rédito Alto En Nuestra Inversión.
Proverbios 3:9-10 “Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; 10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.”
Proverbios 8:17-21 “Yo amo a los que me aman, Y me hallan los que temprano me buscan. 18 Las riquezas y la honra están conmigo; Riquezas duraderas, y justicia. 19 Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado; Y mi rédito mejor que la plata escogida. 20 Por vereda de justicia guiaré, Por en medio de sendas de juicio, 21 Para hacer que los que me aman tengan su heredad, Y que yo llene sus tesoros.”
La Garantía De Dios De Nuestros Réditos Son Medidas No Por Lo Que Damos, Sino Por Lo Que Nos Sobra.
Lucas 21:1-4 “Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. 2 Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. 3 Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. 4 Porque todos aquellos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas esta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía.”
Dios mide lo que damos de nuestro tiempo, talento y tesoro no por lo mucho que damos, sino por la porción que damos en comparación a lo que nos sobra.
Dios Garantiza Un Rédito En Nuestra Inversión De Acuerdo Al Principio De La Siembra Y La Cosecha.
2 Corintios 9:6 “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.”
Gálatas 6:7-8 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.”
Conclusión:
Los principios de la inversión de Dios, como hemos visto, ciertamente corren contrario al mundo.
El mundo dice, posee, posee y Dios dice da, da.
Los gozos verdaderos de la vida Cristiana son encontrados en el dar.
Hasta que un cristiano haga la decisión de invertir lo que tiene bajo los principios de Dios, verdaderamente no sabrá el significado de la vida cristiana.