Tito 2:1-10
Introducción
Mire una frase en Tito 1:10. Es interesante esta frase: “que en todo adornen la doctrina”. Quiero hablarle de este tema: “Adorna la Doctrina”.
Este pasaje de escritura es parte de una carta escrita de un predicador ansiando a un pastor joven. Por supuesto, es Pablo escribiendo a Tito. Pero no solo eso, esta es la Palabra De Dios. Son palabras inspiradas por el Espíritu Santo y aplicables a nuestra situación hoy en día.
Esto es lo que Dios espera de nosotros, los ancianos, de las ancianas y de los jóvenes – que adornemos la doctrina. Se le amonesta a Tito a hablar lo que está de acuerdo a la sana doctrina. ¿Qué es sana doctrina? Es enseñanza sin defecto sin desviarse de la verdad. La sana doctrina es fácil de identificar. Sana doctrina se basa y es fiel a la verdad de la Palabra De Dios. Y es igual de fácil identificar falsa doctrina porque se desvía de la verdad de la Palabra De Dios.
Cuando un banco capacita a un cajero, tiene que tener cuidado de asegurarse que el cajero pueda identificar billetes falsos. Pero no les enseñan a identificarlos por vista, les enseñan a identificarlos por pulso, por la manera en que se sienten en la mano, la textura. Pero no les dan una pila de billetes falsos para que los estudien. Lo que hacen es darles mil o dos mil billetes legítimos y después de que sientan y cuenten tantos billetes le ponen uno falso. Inmediatamente, ¡sienten la diferencia!
Así es como uno puede identificar falsa doctrina. Después de años de escuchar sana doctrina, nadie tiene que enseñarte qué es falsa doctrina, por que el momento en que lo escuches o en que lo leas, sabras inmediatamente que es falsedad.
La sana doctrina depende de la verdad y la verdad nunca cambia. Lo que fue verdad hace dos mil años es verdad hoy y seguirá siendo verdad por la eternidad. La verdad no cambia porque Dios no cambia. El hombre cambia. Los pastores cambiamos. Las modas cambian. Los métodos cambian. Pero la verdad nunca cambia. Jesus dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida.” Jesus no ha cambiado. Jesucristo, el mismo ayer y hoy y por los siglos.
Cuando una iglesia, una secta, una religión o una denominación cambia lo que cree y cambia sus practicas, esta comprobando que no tiene sana doctrina. Si lo que tu crees hoy, no lo creías ayer ¿cuándo era falso lo que creías, ayer u hoy? Y todos cambian, menos los bautistas, fundamentales. Los Testigos han cambiado a través de los años. Los católicos han cambiado a través de los años. Los Mormones han cambiado a través de los años. Los Carismáticos cambian cada día.
Lee el libro, “El Rastro de la Sangre”. Los Bautistas fundamentales nunca hemos cambiado. Somos cabizduros, tercos. Y no pensamos cambiar lo que creemos porque lo que creemos esta basado en la verdad de la Palabra de Dios.
Ahora, qué bueno poder decir que creemos la verdad, pero qué hacemos con la verdad que creemos. No es suficiente creer algo, sino que lo que creemos debe de afectar la manera en que vivimos. Es el argumento de la fe sin las obras y las obras sin la fe. La fe sin las obras es muerta, es en vano. La doctrina sin una vida que vive de acuerdo a esa doctrina es doctrina vana.
Doctrina significa enseñanza. El propósito de la enseñanza es conocimiento y el conocimiento se debe poner por obra. Uno va a la escuela para recibir enseñanza y esa enseñanza brinda conocimiento y ese conocimiento resulta en acción – una carrera, una profesión, un empleo.
Nuestra doctrina debe resultar en obras. Debe resultar en algo productivo y provechoso.
A eso se refiere esta frase: “Adornando la Doctrina”.
Uno compra o renta una casa. La casa esta vacía. No hay muebles, no esta pintada, no ha cuadros en las paredes, no hay cortinas en las ventanas. ¿Qué es lo primer que hace la mujer cuando entra en una casa sola? La adorna. Pinta, pone cuadros, pone cortinas, compra muebles, arregla la casa. ¿Para qué? Para que se pueda vivir cómodamente en la casa.
Adornar la doctrina se parece mucho a adornar una casa. El propósito de una casa es vivir en ella. Ahí se hacen memorias. Es el hogar de la familia. Sea rentada, prestada o comprada, una casa es un hogar para los que viven ahí. Por humilde que sea una casa, está adornada. Se adorna con cuadros, con recuerditos de lugares visitados, con colores y telas y cositas.
El nivel de adorno que le damos a un lugar está en relación a la importancia de ese lugar. Por ejemplo, el auditorio ahorita está adornado un poco. Hay flores artificiales delante del púlpito, pero mientras cada culto es especial, este no es un evento especial. En cambio, para una boda, las bancas se acomodan de cierta manera, se compran flores naturales, se cuelgan globos y telas del techo. Se adorna de una manera más especial que lo normal.
El adorno es algo que le añadimos al lugar donde estamos para darle mas importancia o comodidad al lugar.
Entonces, ¿cómo adornamos la doctrina? Se nos ha hablado sana doctrina. Conocemos la verdad, pues somos libres por esa verdad. ¿Como logramos esto que se nos ha mandado tanto a los ancianos, como a las ancianas, como a los jóvenes y hasta a los siervos? ¿Como adornamos la doctrina?
Bueno, aquí están los adornos que se deben de usar.
v 2. Sobriedad, seriedad, prudencia, fe, amor, paciencia
v 3. Reverencia, honra (lo opuesto a la calumnia), sobriedad, enseñar el bien.
v 4. Amor por los maridos e hijos
v 5. Prudencia, castidad, cuidar la casa, bondad, sujeción a maridos
v 6. Prudencia,
v 7. buenas obras, enseñanza, integridad, seriedad,
v 8. Sana manera de hablar, ser irreprochable,
v 9. Subjection a patrones, ser agradable, no ser respondón.
v 10. No defraudar, fidelidad,
Ahora, hace una reducción a esta lista de 20 adornos de la doctrina:
1 Sobriedad
2 Seriedad
3 Prudencia
4 Amor
5 Paciencia
6 Fe
7 Bondad
8 Reverencia
9 Honra (lo opuesto a la calumnia),
10 Enseñar
11 Castidad
12 Diligencia
13 Sujeción a Maridos
14 Integridad
15 Hablar Sanamente
16 Ser Irreprochable
17 Sujeción a Patrones
18 Ser Agradable
19 No ser Respondón
20 Fidelidad
Fui tentado a hacer un estudio de cada una de estas palabras, pero la verdad es que se auto describen. De hecho, cuatro de estas palabras son frutos del espíritu: 4 Amor, 5 Paciencia, 6 Fe, 7 Bondad. No es difícil de entender estas cosas, estos adornos. Son 20 cosas que ninguno Cristiano que ha recibido sana doctrina debería de batallar para incluir en su vida. Le voy a leer la lista una ves mas…
1 Sobriedad
2 Seriedad
3 Prudencia
4 Amor
5 Paciencia
6 Fe
7 Bondad
8 Reverencia
9 Honra (lo opuesto a la calumnia),
10 Enseñar
11 Castidad
12 Diligencia
13 Sujeción a Maridos
14 Integridad
15 Hablar Sanamente
16 Ser Irreprochable
17 Sujeción a Patrones
18 Ser Agradable
19 No ser Respondón
20 Fidelidad
Una pregunta ¿con qué adornas la doctrina? Haz recibido enseñanza, doctrina, predicación. Conoces en cierta manera la Palabra De Dios. No es suficiente creer. No es suficiente estar convencido. No es suficiente tener convicciones. Tienes que adornar lo que tienes con algo.
La triste realidad es que la mayoría de los Cristianos adornan la doctrina con las cosas equivocadas.
En lugar de adornar la doctrina con sobriedad, la adornan adornan con desorden.
En lugar de adornar la doctrina con seriedad, la adornan con negligencia.
En lugar de adornar la doctrina con prudencia, la adornan con precipitación e indiscreción.
En lugar de adornar la doctrina con amor, la adornan con aborrecimiento y pleito.
En lugar de adornar la doctrina con paciencia, la adornan con inquietud y alarma.
En lugar de adornar la doctrina con fe, la adornan incredulidad y duda.
En lugar de adornar la doctrina con bondad, la adornan con malicia y crueldad.
En lugar de adornar la doctrina con reverencia, la adornan con desconsideración y altivez.
En lugar de adornar la doctrina con honra, la adorna con calumnia y chisme.
En lugar de adornar la doctrina con enseñanza, la adornan con engaño e ignorancia.
En lugar de adornar la doctrina con castidad, la adornan con indesencia, inmoralidad e indecoro.
En lugar de adornar la doctrina con diligencia, la adornan con pereza, desgana y decidia.
En lugar de adornar la doctrina con sujeción, la adornan con rebeldía y obstinación.
En lugar de adornar la doctrina con integridad, la adornan con deshonestidad y corrupción.
En lugar de adornar la doctrina con palabras sanas, la adornan con mentira, falsedad y crítica.
En lugar de adornar la doctrina con ser irreprochables, la adornan astucia malvada y encubrimiento de pecado.
En lugar de adornar la doctrina con ser agradables, la adornan con fastidio y ser insoportables.
En lugar de adornar la doctrina con no ser respondones, la adornan con lenguas sueltas y corazones duros.
En lugar de adornar la doctrina con fidelidad, la adornan con ligereza, conveniencia y deslealtad.
¿Con qué adornas la doctrina que se te ha dado? ¿La haz estado adornando con las cosas que la Biblia dice que deben de estar en la vida de un Cristiano? ¿Qué cuadros encontraremos colgados en tu mente? ¿Qué colores están pintados sobre los paredes de tu corazón? ¿Qué muebles tienen un lugar prominente en tu vida, la tele y el celular, o la Biblia y el altar?
Estoy diciendo que la iglesia se está llenando de personas que tienen doctrina, pero que que adornan esa doctrina con las cosas equivocadas.
Demasiado se adorna la doctrina con malos pensamientos hacia otros.
Demasiado se adorna la doctrina con la indiferencia hacia las almas.
Demasiado se adorna la doctrina con flojera y falta de animo.
Demasiado se adorna la doctrina con critica y juicio.
Creo que es tiempo que adornemos la doctrina que hemos recibido, la sana doctrina de la verdad de la Palabra De Dios – la doctrina de Dios nuestro Salvador – con algo de seriedad, y sobriedad, y fidelidad,
Creo que es tiempo de adornar la doctrina con paciencia, y reverencia, y prudencia, y diligencia.
Creo que es tiempo de adornar la doctrina con ser irreprochables y agradables.
Creo que es tiempo de adornar la doctrina con algo de castidad e integridad y honestidad y bondad.
Creo que es tiempo de adornar la doctrina con algo de amor y algo de fe.
¿Con qué adornas la doctrina? Haz recibido buena doctrina. No la adornes incorrectamente. Que únicamente haya en tu vida aquellas prácticas y costumbres que sean decorosas para un hijo De Dios que adorna correctamente la doctrina De Dios nuestro Salvador.