Salmos 119:105 "Lampara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino."

Introducción

Imagine su vida sin luz. Imagine levantarse cada mañana y tener que hacer todo lo que tiene que hacer en su día sin luz, en tinieblas, a obscuras. Habría algunas cosas que podría lograr, pero otras cosas serían imposibles. La verdad es que Usted no sería la persona que debería de ser si viviera su vida en obscuridad. No sería el padre que debe de ser. No podría proveer por su familia. No sería la madre que debería de ser. No podría cuidar de su familia. 

¿Qué si tomamos ese ejemplo y lo aplicamos a nuestras vidas Cristianas? Sin La Luz de la Palabra De Dios, estamos viviendo nuestras vidas en tinieblas. No podemos ser la clase de Cristianos que debemos de ser. Hay algunas cosas que podemos lograr, sin la constante luz de la Palabra De Dios en nuestras vidas, pero hay otras cosas que un Cristiano debe de hacer que serían absolutamente imposibles sin la luz de la Palabra De Dios alumbrado nuestro camino a cada paso y a cada instantes. 

El salmista compara la Palabra De Dios a una lampara, a una lumbrera. La Biblia es la lampara que provee alumbramiento para nuestro camino. Nos muestra por donde conviene y por donde no conviene andar. Revela los obstáculos en nuestros caminos. Nos ayuda a evitar la caída. Nos da la capacidad de avanzar mas rápidamente. 

Hay Cristianos que han aprendido a andar con la luz de la Palabra De Dios. Han aprendido a vivir sus vidas con el constante alumbramiento de la Biblia. Cada día, la abren y la leen. Aprenden de ella. Basan sus decisiones en ella. Son Cristianos seguros en sus pasos – pontos para andar por las sendas de justicia, listos para ir a donde el Señor les llama. 

Hay otros Cristianos que están caminando a siegas. Sus vidas son guiadas solo por lo que pueden sentir con los pies y con las manos. No tienen una vision de fe. Basan sus desiciones en lo que pueden palpar y sentir. A cada rato caen en pecado. Caen en las trampas del enemigo. No pueden caminar por mucho tiempo sin detenerse. Estas adentre del camino y afuera del camino. No saben por donde andar como conviene. Es triste ver a un Cristiano vivir de esta manera. 

Usted ha escuchado muchas veces sobre la importancia y la necesidad de leer la Biblia. Quiero ayudarle a saber como abordar el asunto de la lectura Bíblica. 

Ya sabemos por qué debemos leer la Biblia: es la luz que guía nuestros pasos en medio de un camino obscuro. Ahora vamos a ver cómo leer la Biblia. 

I. Comienza hoy.

No deje para mañana lo que puede hacer hoy. Decida que va a comenzar a leer su Biblia hoy. Decida a qué hora va a comenzar a leer su Biblia. Establezca un horario diario para pasar tiempo leyendo la Palabra de Dios. La parte mas difícil de leer la Biblia es comenzar. Su Usted puede comenzar, puede terminar. Pero si no comienza nunca terminará. 

Leer la Biblia no es solamente una tarea que se tiene que llevar a cabo. No es simplemente una responsabilidad. Es un deleite. Si lo ve como lo que es, escuchar la voz de Dios en su corazón, leer la Biblia será la parte mas bendecida de su día. 

II. Escoja un lugar apropiado. 

Todo lo que hacemos en esta vida, tiene un tiempo y un lugar asignado. Los alumnos van a la escuela en un horario y en un lugar establecido. Usted trabaja en un lugar y en tiempo establecido. Se preparan los alimentos en un lugar y en tun horario establecido. Tenemos los cultos de la iglesia en un lugar y en un horario establecido. Nos reunimos para ganar almas en un lugar y en horario establecido. Si esto funciona en cada area de la vida, en cada cultura y parte del mundo, funcionará en tu lectura Bíblica. 

Se dice que para formar un habito, se requiere practicar lo que se quiere lograr 21 veces. Si Usted puede lograr leer su Biblia en el mismo lugar y a la misma hora cada día por tres semanas, Usted habrá formado el habito de leer su Biblia. 

Tiene que escoger un lugar sin distracciones, puede ser la mesa en la cocina, la sala, el patio, no importa donde, pero no puede haber distracciones. 

Este debe de llegar a ser un lugar sagrado. Es el lugar en donde Usted se reúne con Dios cada día. Es su altar personal. Es el lugar donde nada mas puede entrar. Es un lugar de refugio. Un lugar de descanso. Un lugar para rejuvenecer. Para cargar las pilas. Es un lugar en donde debe anhelar estar. Puede ser un sillon, un sofa, una banca, al lado de la cama, en un closet, en una recamara desocupada. En realidad, no importa donde es, lo que importa es que escoja el lugar y vaya a ese lugar cada día. 

Arregle ese lugar para ponerle en un espíritu de lectura Bíblica y oración. Escriba versículos y póngalos en ese lugar. Mantenga ese lugar limpio y en orden para que nunca tenga que mover cosas no hacer aseo en ese lugar antes de poder leer su Biblia. Que sea un lugar siempre listo para recibirle. 

Asegúrese de que haya suficiente luz para que pueda leer sin esforzar mucho la vista. Asegúrese de que haya suficiente ventilación, para que no se duerma. Asegúrese de que sea cómodo, para que pueda estar el tiempo necesario sin levantarse, pero no demasiado cómodo como para quedarse dormido. 

El lugar que Usted escoja para leer su Biblia es igual de importante que el tiempo que escoja para leer su Biblia. Vamos a hablar acerca de eso…

III. Escoja un horario apropiado.

Hágalo antes de cualquier otra cosa, en la mañana o que sea la ultima cosa que haga en la noche. Hágalo antes que se levante el resto de su familia o después de que se hayan acostado. Pero asegúrese de poder comenzar y no detenerse hasta terminar. 

No puede leer la Biblia apropiadamente con la tele prendida, o cuando otros están platicando. Apague todos los aparatos, el radio, su celular, su computadora. Siéntese a solas y lea todo que le corresponda leer para el día. 

Hágalo a la misma hora cada día. Trate de no cambiar el horario. Para que sea un hábito tiene que hacerse a la misma hora cada día. Así como Usted se levanta a la misma hora cada día y su cuerpo se ha acostumbrado o se acuesta a la misma hora cada noche y su cuerpo se ha acostumbrado – así como acostumbra desayunar, almorzar, comer, meriendar, cenar y botanear a las mismas horas cada día y su puerco, digo, su cuerpo está acostumbrado – acostumbrase a leer su Biblia a la mima hora cada día. Con el tiempo, nadie tendrá que decirle, Usted sabrá que algo falta y se sentará a leer su Biblia. 

Una de las razones que no leemos la Biblia es por falta de costumbre. Todo lo demás llega a ser costumbre – comer, bañarse, levantarse, acostarse, salir a trabajar, asistir a la iglesia, ganar almas. Por años acostumbrábamos salir a ganar almas los viernes. Hace 3 meses comenzamos a salir a ganar almas los jueves. Hasta la fecha me confundo y amanezco el viernes por la mañana pensando que es sábado. 

Si Usted puede formar la costumbre de leer su Biblia, llegará a ser una parte natural de su vida. Así debe ser nuestro tiempo a solas con Dios. Es algo especial y nunca debe de dejar de ser algo especial, pero debe ser algo natural. Debemos de sentirnos cómodos orando y leyendo la Biblia. Debemos de sentir una paz y una tranquilidad. Esa paz y tranquilidad vendrá cuando formamos la costumbre de leer la Biblia a diario. Leer la Biblia y orar debería de ser tan natural como conversar con un viejo amigo. 

Así como es natural pasar varios minutos, o hasta horas, platicando con un viejo amigo, debería de ser natural pasar varios minutos, o hasta horas, platicando con Dios en oración y escuchando a Dios a través de su Palabra. Eso nos lleva a nuestro siguiente punto…

IV. Determine cuanto tiempo va a leer la Biblia a diario. 

Cuando pensamos en la lectura Bíblica, la manera en que nuestras mentes dividen la Biblia es por libros, capítulos y versículos. La división de capítulos y versículos es muy util para buscar un pasaje especifico en medio de un libro de la Biblia, sin embargo, no es muy util al momento de abordar la lectura Bíblica a manera diaria y a largo plazo. Si Usted busca un plan de lectura Bíblica, va a encontrar que la mayoría de los planes divide la Biblia por capítulos, pero hay otra mejor manera de determinar cuanta Biblia leer cada día. 

Primero, determine cuanto tiempo tiene para leer la Biblia cada día. Olvídese, por unos momentos, de capitulo y versículos. ¿Cuanto tiempo le va a dar a Dios en lectura Bíblica? 

Quisiera usar algo de lógica. Santiago 1:22-25 dice: “22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. 23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.”

Aquí, la Biblia se compara a un espejo. La Palabra De Dios tiene la manera de revelar en nosotros nuestros defectos para poder corregirlos. Imagine si no tuviera espejos en su casa. Si nunca pudiera verse en un espejo antes de salir de su casa. ¿Como se vería? Tendría cosas verdes en los dientes, cabello separado, la corbata chueca, un calcetín azul y uno negro… sería un desastre. Así es cuando no pasamos tiempo en la Palabra De Dios cada día. No podemos ver los defectos que tenemos y se nota, y otros lo notan. 

¿Cuánto tiempo debería de pasar en la Palabra De Dios, orando y leyendo su Biblia cada día? Una manera de determinarlo sería determinar cuánto tiempo pasa alistándose en la mañana? ¿Cuánto tiempo se tardó en alistarse para venir a la iglesia? Pues, no debería de pasar menos tiempo que eso en la Palabra De Dios cada día. Algunos dirá, pues solo me tarde 5 minutos en alistarme asi que solo necesito pasar 5 minutos leyendo la Biblia. 

Si, se nota que solo pasaste 5 minutos alistándote, y se notará que solo haz pasado 5 minutos en la Palabra De Dios. 

No deberíamos de pasar mas tiempo preparándonos fisicamente para enfrentar el mundo que espiritualmente. 

Calcule cuanto tiempo paso, boleando sus zapatos, planchando su ropa, bañándose, peinándose, lavándose los dientes, maquillándose, vistiéndose y desayunando y ese será una buena indicación de cuanto tiempo debería de dedicar a la oración y lectura Bíblica cada día para empezar. Si Usted se tarde 30 minutos para alistarse fisicamente, dedique 30 minutos para alistarse espiritualmente. Si se tarde 1 hora para alistarse fisicamente, dedique 1 hora para alistarse espiritualmente. 

V. Ordene su tiempo. 

Ahora que tiene un lugar, una hora y una cantidad diaria para oración y lectura Bíblica, ordene ese tiempo. 

Este tiempo tiene tres partes: (1) oración, (2) lectura, (3) oración. Divida su tiempo en tres partes iguales y haga lo siguiente…

A. Ore.

Comience su tiempo con Dios en oración. Alabe a Dios por lo bueno que ha sido con Usted. Adore a Dios por ser quien es. Perdone, en su corazón delante De Dios, a aquellas personas que han hecho mal en contra de Usted. Confiese su pecado y pida perdón sinceramente y apártese de su pecado. Pídale a Dios dirección en su vida. Dedíquele sus manos, sus pies, su boca, sus ojos, sus oídos, su mente y su corazón para hacer lo que a El le agrada. Pídale al Espíritu Santo que tome control de sus decisiones, deseos y acciones ese día. Y luego, pídale a Dios que le hable de una manera especial durante su lectura. 

B. Lea la Biblia

Abra su Biblia en donde se quedó la ultima vez que la leyó y continue desde allí. Circule, subraye y marque textos que le llamen la atención. Si no entiende algo, léalo dos o tres veces hasta que lo entienda. Acompañe su lectura con un diccionario para poder buscar el significado de palabras que no conoce. Lea hasta que se haya acabado el tiempo asignado. 

C. Ore de neuvo. 

Pase tiempo dandole gracias a Dios por su palabra. Pídale que le de una capacidad sobrenatural de retener lo que ha leído. Pídale al Espíritu Santo que le recuerde de su Palabra para ayudarle a tomar decisiones correctas. Pídale que le de entendimiento y comprensión de lo que ha leído. 

Luego tome tiempo compartiendo sus peticiones con Dios. Primero, ore por las peticiones de otros. Pídale a Dios que bendiga a aquellas personas que le rodean, por aquellas personas en necesidad. Luego, ore para que la voluntad De Dios se haga en su propia vida. Pídale a Dios que supla sus necesidades de acuerdo a su voluntad, que sane sus enfermedades de acuerdo a su voluntad, que resuelva sus problemas de acuerdo a su voluntad. Todo lo que pedimos, debe estar de acuerdo a la voluntad De Dios. 

Conclusión

Después de orar y leer su Biblia, levantase y prepare su lugar para que todo este listo para su próxima visita. Deje todo en su lugar para facilitar su próximo tiempo de lectura y oración, para evitar cualquier excusa o pretexto. 

Haga esto cada día sin fallar, sin faltar y verá como Dios comenzará a obrar en su vida. Apreciará mas su relación con Dios.

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